Ayer por la noche se anunció que Auckland contaba con dos nuevos casos de COVID-19 dentro de la comunidad: una pareja que había realizado el aislamiento controlado dentro del Hotel Pullman, mismo lugar que el caso identificado el domingo, dio positivo en un nuevo test realizado post aislamiento. El virus en cuestión es de la nueva variante sudafricana.
Los casos ahora están aislados en su casa mientras los investigadores rastrean cómo contrajeron la enfermedad y sus actividades desde su liberación.
Por otro lado, la mujer infectada que se dio a conocer el domingo, una neozelandesa de 56 años, permanece en aislamiento, al igual que todos sus contactos cercanos. Todos los que hayan estado en el Pullman durante enero ahora serán evaluados.
“Si bien todavía no podemos descartarlos categóricamente como infecciones históricas, los resultados de las pruebas hasta ahora indican que las dos personas pueden haber contraído COVID-19 hacia el final de su estadía en aislamiento controlado, después de devolver dos pruebas negativas cada una durante su estadía”, sostuvo el Dr. Ashley Bloomfield, director general de salud.
Las dos personas son asintomáticas y habían completado su aislamiento gestionado en el hotel Pullman de Auckland; dieron dos pruebas negativas antes de poder abandonar las instalaciones, dijo el Departamento de Salud de Nueva Zelanda.
El Ministerio de Salud publicó la lista de lugares visitados por la pareja y está instando a cualquiera que haya visitado alguno de los sitios, o a cualquier persona en Auckland con síntomas, a llamar a Healthline, aislarse y hacerse la prueba.
“Entendemos que muchos estarán ansiosos, pero es importante recordar que estamos tomando estas medidas como precaución. Hasta ahora no hay evidencia que sugiera transmisión comunitaria, pero necesitamos a las personas adecuadas para aislarnos y hacerse la prueba”, sostuvo el Dr. Bloomfield.
↓↓ Aquí les compartimos la lista que publicó el Gobierno de los lugares visitados por la pareja ↓↓
Por otro lado, el pasado martes cerca de 10 mil neozelandeses se realizaron pruebas de COVID-19, de las cuales ocho mil fueron en Auckland y Northland, lo que la convierte en una de las tasas de pruebas más altas del mundo.
Chris Hipkins, ministro de respuesta de COVID-19, dijo que desde que se confirmó el primer caso de 2021 dentro de la comunidad, ha habido un fuerte aumento en los neozelandeses que utilizan la aplicación de rastreo, NZ COVID Tracer, después de una disminución durante los meses de verano.
A su vez, sostuvo que no se enviarían nuevos repatriados al Hotel Pullman, que ahora no se permitiría a su personal moverse entre las instalaciones y que se mantendría encendido el aire acondicionado para expulsar el aire en los espacios comunes.
“Hasta que sepamos lo que sucedió en el Pullman, no pondremos más personas allí. No sacaremos a la gente de allí. Hemos retrasado la liberación de las personas que debían ser liberadas, esforzándonos por controlar ese riesgo tanto como podamos”, le dijo al programa Morning Report.
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