Ayer por la tarde, el ministro de Salud de Australia, Greg Hunt, anunció que dicho país suspenderá su burbuja de viajes -libre de cuarentena- de ida con Nueva Zelanda durante al menos 72 horas por “precaución” tras el descubrimiento de la variante sudafricana de COVID-19 en la comunidad.
Aquellos que arriben al país deberán permanecer en cuarentena durante al menos 72 horas y posiblemente hasta 14 días. Por otro lado, cualquier persona que haya llegado a Australia desde Nueva Zelanda el 14 de enero o desde esa fecha en adelante, deberá hacerse la prueba y aislarse hasta que obtengan un resultado negativo.
Hunt se ha disculpado con cualquier persona que haya tenido inconvenientes, pero dice que esto se ha tomado sobre la base de un consejo médico fuerte, claro e inmediato de las autoridades sanitarias.
“En resumen, el Gobierno australiano ha recibido asesoramiento del Comité Principal de Protección de la Salud de Australia sobre un caso importante de preocupación en Nueva Zelanda con respecto a la variante sudafricana”, dijo Hunt.
La primera ministra, Jacinda Ardern, confirmó que el primer ministro australiano, Scott Morrison, le informó sobre esta decisión. “A última hora de la tarde, el Primer Ministro me informó de la decisión de Australia. Le dije que tenemos confianza en nuestros sistemas y procesos, pero que es decisión de Australia cómo gestionan sus fronteras”.
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