Fotografías: Sergio Dovio
Los Juegos Panamericanos suceden cada 4 años. Esta vez, la sede de la acción fue Santiago de Chile. Los mejores deportistas del continente desfilan portando las banderas de cada país, la delegación llega a la Villa en busca de nuevos objetivos: ya sean personales, deportivos o profesionales. Así cada uno de los competidores, entrenadores, voluntarios, organizadores e integrantes de los cuerpos técnicos enciende la luz del túnel cuando la flama se activa.
Lo mismo sucede con los deportes paralímpicos. Diez días después de que finalicen los Panamericanos arranca la vida nuevamente en la misma sede para dar lugar al deporte adaptado con los mejores representantes de toda la región en las diversas disciplinas. Estos juegos son realizados por la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA).
Allá por 1932 se planteó por primera vez la idea de realizar esta competencia como previa de los Juegos Olímpicos; que en muchos casos claro está, otorgan la plaza para la máxima competencia internacional, este año cerca de 100 pases directos en diversos deportes. Sin embargo, la primera edición del torneo llegó en 1951 y fue Buenos Aires, Argentina la sede. En aquella oportunidad, salieron a escena 18 deportes y participaron 21 países.
Los de Santiago de Chile 2023 son la décimo novena edición, con la inclusión de muchas modificaciones que se hicieron a lo largo de la historia. Por ejemplo, a partir de los Juegos Olímpicos de Tokyo los abanderados de cada delegación la conforman una dupla compuesta por un varón y una mujer. Ya hace tiempo se están incluyendo disciplinas que vienen de la corriente urbana para fomentar el deporte en los jóvenes, este año debutan: la escalada, el skateboarding y el breakdance.
Este año la competencia sorprendió con más de 7000 atletas provenientes de 41 países, participando en 40 deportes y 59 disciplinas. La apertura sucedió el 20 de Octubre y su cierre el 5 de Noviembre. Hasta el momento el medallero es liderado por Estados Unidos, México y Brasil, países que a lo largo de los años han mostrado un desarrollo integral en el rendimiento deportivo, junto a Canadá y Colombia. El local tampoco se queda atrás y va a la par de Argentina.
Así cada cuatro años la antorcha recorre el continente con la emoción de un nuevo desafío e invita al mundo entero a conocer las potencias de la “patria grande”. Y cuando se apague la llama reinicia el recorrido rumbo al siguiente torneo, con el desvelo de superarse cada uno a sí mismo.
