Vamos a retomar los modos de enfoque de nuestra cámara, una vez más es imprescindible la lectura de nuestro manual para conocer las prestaciones de nuestra cámara y aprender que configuraciones nos va a permitir. La elección del punto de enfoque es muy importante en fotografía, un sujeto nítido rápidamente va a llamar la atención de nuestra vista y le va a dar protagonismo.
En esta imagen nuestro cerebro encuentra una nitidez razonable entre el primer plano y el fondo, pero vamos a ver un recorte al 100 por cien para ver la diferencia entre el punto de enfoque y el resto de la imagen.
AF-S (en Nikon) Este modo de enfoque está especialmente indicado para sujetos estáticos que no van a moverse. Mi recomendación es utilizar el punto central para enfocar, ya que en las cámaras de gama baja/media es el más preciso, aunque en ocasiones nos va a obligar a enfocar el sujeto que hayamos elegido y posteriormente volver a reencuadrar. Si no disociaste disparo y enfoque recordar que cada vez que disparemos tendremos que volver a enfocar y reencuadrar en cada toma, ya que cada vez que pulses el disparador su primera función es buscar el enfoque. Si estamos haciendo fotografía de paisaje, una vez elegido y enfocado nuestro sujeto (si vamos a realizar una serie de fotos sin movernos) es una buena opción cambiar la cámara a enfoque manual. De esta forma podremos disparar tranquilamente sin perder el foco del sujeto siempre y cuando no variemos la distancia hacia él.
AF-C (en Nikon) Este modo es el indicado para sujetos en movimiento, haremos foco sobre la parte que deseemos enfocar y manteniendo pulsado el botón de enfoque nuestra cámara irá siguiendo ese punto de enfoque mientras el sujeto se mueve por nuestro encuadre. En este modo es donde las cámaras de rango bajo/medio van a tener más problemas en realizar un buen seguimiento en comparación a los modelos profesionales. En caso de fotografía de fauna o de personas hemos de intentar poner el foco siempre sobre los ojos. Este modo de enfoque quizá sea el que más trabajo nos dé para dominarlo y nos llevara horas y horas de práctica para sacar todo el partido que nuestro equipo nos permita.
AF-A (en Nikon) Este modo es una mezcla de ambos, es para sujetos estáticos que puedan ponerse en movimiento de repente. Personalmente es un modo que yo nunca utilizo, pienso que si esperas movimiento es mas práctico usar directamente el foco continuo, pero se trata de probar y elegir con cual nos sentimos mas cómodos a la hora de trabajar.
Por último y a pesar de las ventajas que nos proporcionan los enfoques automáticos es conveniente ejercitarnos también con el enfoque manual, imprescindible en fotografía nocturna cuando nuestro equipo no va a poder trabajar en automático y muy recomendable en fotografía macro ya que nos va a permitir mayor rapidez a la hora de trabajar.