Vamos a ver dos ejemplos de medición de la exposición.
En el primero vamos a utilizar la medición matricial o evaluativa. En primer lugar, vamos a decidir que profundidad de campo queremos (en este caso no necesitamos demasiado ya que todos los elementos están bastante cerca unos de otros y no nos interesa el fondo) ajustamos nuestro diafragma a F/5.6, enfocamos y movemos la velocidad de obturación o ISO hasta ajustarla al 0 (cero) de nuestro exposímetro.
En el siguiente ejemplo vamos a utilizar medición puntual, para este modo de medición es conveniente saber cuál es el límite de sobre-exposición de nuestro equipo, para conocerlo vamos a tomar nuestra cámara y (con el aviso de altas luces activado) vamos a realizar una fotografía que llene nuestro fotograma de un solo color, no nos importara ni enfocar, ni profundidad de campo ni nada, ajustamos nuestro exposímetro a 0 (cero) moviendo cualquiera de los parámetros ISO, velocidad de obturación o diafragma, y observamos nuestro histograma.
Vamos a ir sobre-exponiendo de tercios en tercios cada vez una raya más en nuestro exposímetro (igual que con la primera foto no importará como lo hagamos, ISO, diafragma o velocidad de obturación) hasta que el aviso de altas luces emita un ligero parpadeo, ese momento será el límite de sobre-exposición de tu equipo. (Dependiendo de cada marca estaremos en 1 o varios diafragmas).
Una vez conocido nuestro límite de sobre-exposición SIEMPRE vamos a medir la luz de la siguiente manera, vamos a buscar el tono más claro de nuestra escena, ahora elegimos que profundidad de campo queremos, y llevamos nuestro exposímetro en nuestro límite de sobre-exposición. Disparamos y comprobamos el histograma. Con este método SIEMPRE mediremos de la misma manera.
Las ventajas de este método es que a medida que vayamos tomando soltura nuestra medición será muy rápida y nos aseguraremos de tener la mayor información posible en los tonos oscuros ya que en fotografía digital mediante el revelado es bastante sencillo oscurecer una imagen, y bastante difícil aclararla. Al intentar aclarar una imagen demasiado oscura es muy probable que perdamos nitidez y generemos ruido en los tonos más oscuros.
La desventaja es que al derechear el histograma en muchas ocasiones vamos a tener que ajustar el contraste de nuestras imágenes durante el revelado. La próxima semana hablaremos del histograma, una herramienta fundamental para saber de un primer vistazo si hemos conseguido una exposición correcta en nuestras imágenes
