Nueva York, en 1936, el inmigrante español Emilio Arenas trabaja en lo que puede para mandar dinero a Málaga donde están su esposa Remedios y sus tres hijas: Victoria, Mona y Luz. Cuando decide hacerse cargo de un restaurante en la calle donde conviven multitud de miembros de la colonia española de la ciudad, manda los boletos de barco para que su esposa e hijas lo alcancen en Estados Unidos. Aún con el recelo de las hijas emprenden el viaje a Nueva York y en medio del tratar de adaptarse a su nuevo país y sin querer relacionarse con sus compatriotas Emilio muere y ellas quedan en medio de una ciudad desconocida donde se habla un idioma extraño y sin posibilidades económicas.
Tras su éxito con “El tiempo entre costuras”, María Dueñas (Puertollano, 1964) regresa con esta novela en donde explora la vida de estas tres chicas que, sin previo aviso, se encuentran en una situación donde no tienen mayor opción que madurar para enfrentarse a un mundo extraño.
Es una novela que nos cuenta la experiencia de la comunidad española en su emigración al Nueva York de los años 30´s y nos muestra de forma muy clara la dificultad a las que se enfrentaban las mujeres con bajos estudios en un lugar con un idioma que no conocen y sin la figura masculina, que en esos tiempos era tan importante: Intentos de fraude, violaciones, abuso en general. Siendo una novela de emigración, quienes hemos vivido este cambio nos podemos llegar a reflejar en algunas de sus situaciones, pues aún cuando ya no estamos en los años 30, hay sentimientos que no cambian, como la lejanía y la añoranza y la calma que te da el ir encontrando tu lugar entre la gente y con el nuevo paisaje.
Porque conforme nos adentramos en sus páginas nos damos cuenta de la importancia que tienen para las tres hermanas los lazos que se crean en el nuevo lugar, el apoyo que tu propia comunidad les brinda en el país que sienten ajeno, y donde se encuentran con la solidaridad y entendimiento de los que ya lo habitan, ayudándoles a sentir un poco más cercano todo este mundo en el que sienten que no caben.
Los personajes principales están muy bien logrados y se acompañan con varios secundarios con el que se nos muestra el amplio abanico de personas que se movían por el Nueva York de entonces sin embargo hay dos que me resultaron muy interesantes y acaso entrañables, Sor Lito y Milagros Couceiro que dotan de realidad a este mundo en donde se refleja tan bien que tu realidad se va formando un poco con tu situación y otro poco con las decisiones que tomas en tu día a día.
Si hay algo que queda claro en esta novela es la labor de investigación que María Dueñas ha hecho, el reflejo de la gente que escapó de una España republicana que aún sin tener grandes estudios iba huyendo de la pobreza buscando oportunidades. Y las redes de apoyo que se forman entre la gente que llegó en las mismas condiciones y que formó estas pequeñas colonias epañolas que les hacen sentirse como en casa.
Lo que mas me gustó: El reflejo tan bien logrado de esos lugares que conformaron ese pequeño espacio español en Nueva York donde no se perdieron sus alimentos ni sus costumbres. Así como la forma de adentrarnos en los sentimientos de apoyo y cobijo que crean las redes de apoyo.
Lo que menos me gustó: Me pareció en varios capítulos que el exceso de detalles y anécdotas eran solo para alargar la novela, tiene muchas situaciones que me parecieron previsibles y un final que podía haber llegado antes, donde algunos de los problemas se resolvieron con tanta rapidez y efectividad que parece casi mágico.