Aunque no se ha encontrado aún la vacuna para el COVID -19, mientras que la medicina avanza en su búsqueda, aparecen casos médicos que despiertan cierta inquietud de lo que serían las secuelas del virus.
Alrededor del 81 % de los pacientes con COVID -19 presentan una enfermedad leve y el 19 % restante desarrollan patologías severas tales como dificultad respiratoria, neumonía y afectaciones cardiovasculares graves.
La Organización Mundial de la Salud mencionó que el COVID -19 en ciertos pacientes críticos desencadena una respuesta inflamatoria que favorece la presencia de coágulos de sangre que comprometen la vida del paciente, por ejemplo a nivel cardiovascular.
Según la doctora Luz Clemencia Zárate Correa Especialista en Medicina Interna, Subespecialista en Cardiología “el compromiso cardiovascular grave en los pacientes es debido a un estado inflamatorio sistémico o generalizado donde existe una liberación de sustancias llamadas citoquinas. Este proceso, puede llevar a agravar enfermedades cardiovasculares ya existentes o a la aparición de nuevos problemas como alteraciones eléctricas (arritmias), lesión cardíaca (injuria, insuficiencia cardíaca, miocarditis o incluso infartos) y alteraciones de la coagulación (trombosis)”.
“Los estudios de las poblaciones en China han mostrado que el compromiso cardiovascular ocurre en un 7-17% de los pacientes hospitalizados, pero principalmente en aquellos pacientes con infección severa por COVID – 19 y que estén en unidades de cuidados intensivos. Desafortunadamente, estos pacientes cursan con un peor pronóstico.”
Dra. Luz Clemencia Zárate Correa, especialista en Cardiología, Presidente de la Seccional Suroccidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología.
¿Y qué pasa en los niños?
“Recordemos que los niños es la población menos susceptible a presentaciones severas, posiblemente porque tienen un sistema inmune más fuerte, tienen menos factores de riesgo y diferencias en la maduración de los receptores virales.
Sin embargo, recientemente se ha encontrado que los niños pueden tener un compromiso inflamatorio de varios órganos, síntomas parecidos a la enfermedad de Kawasaki que es una vasculitis (inflamación) que afecta a vasos sanguíneos pequeños y medianos, pudiendo afectar a las arterias coronarias cardíacas. Sin embargo, es crucial reiterar a los padres y cuidadores que los niños son mínimamente afectados por COVID-19, que estas son presentaciones muy poco frecuentes, que tienen tratamientos disponibles y se debe mantener la cautela y la calma” enfatiza la especialista.
¿Qué deben saber los pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular?
A la pregunta la Dra. Luz Clemencia responde que los análisis a la población infectada por coronavirus COVID -19, principalmente en China, han mostrado que los pacientes con enfermedad cardiovascular previa (hipertensión arterial, enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca, por ejemplo) tienen un mayor riesgo de tener una infección severa y con complicaciones. Y aquí, los adultos mayores son los más vulnerables por una causalidad directa por un desequilibrio del sistema inmune o por el aumento de la prevalencia de la enfermedad cardiovascular a mayor edad.
Además, menciona que aunque el virus COVID -19 se une a una enzima específica llamada ACE-2 en las células y esta enzima se relaciona con el efecto de algunos de los medicamentos para la hipertensión arterial, lo que ha generado interrogantes y especulaciones, es importante que las personas no dejen de tomar sus medicaciones, por el contrario, estos han demostrado beneficios en el control de las enfermedades cardiovasculares (como la hipertensión arterial, la hipertrofia ventricular e insuficiencia cardíaca) e incluso un beneficio en la mortalidad.
