Son muchos los inmigrantes hispanohablantes que actualmente habitan las 2 islas en Nueva Zelanda y que durante décadas estuvieron esperando la existencia de una alternativa artística musical diferente a la música tropical, que responda a la necesidad de rescatar la conexión con las raíces del rock en español, género musical con el que muchos de nosotros crecimos, vivimos, nos educamos y construimos gratos recuerdos en nuestros países de origen, en compañía de nuestros seres queridos, amigos de barrio, de escuela y cómplices de la vida.
Finalmente, y en buena hora surge Bardo. Una nueva banda de rock argentino, creada por un grupo de 5 amigos que viven en Auckland y que decidieron iniciar este proyecto como una oportunidad de volver al origen, a la lengua madre, a los ancestros musicales que han hecho parte de sus historias de vida, y al mismo tiempo al desborde de energía y emociones que se vive en los conciertos de rock, de hecho, ese es el origen del nombre de la banda.
Bardo, banda argentina de rock en español. De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, Juan Asensio – bajo, Gastón Philippens – batería, Gabriel Cuello “El Brujo” – guitarra, Octavio Comito, vocalista y Marcos Weht, vocalista. Foto Andrea Jaimes.
Al respecto, Gabriel Cuello, “El Brujo”, guitarrista, expresa que la palabra Bardo hace referencia a “hacer un poco de lío, un poco de bochinche, y creo que el Bardo es lo que pasa acá adentro cada vez que ensayamos; tocamos, nos divertimos y por momentos es todo como un poco caótico. Bardo es la manera más lunfarda que decimos nosotros en Argentina de decir caos o lío, entonces me parece que Bardo es un nombre y una palabra que le queda muy bien a la banda”. Octavio Comito, vocalista, dice: “Bardo es lo que vamos a ocasionar arriba del escenario y vamos a transmitir esa misma energía para que la gente también ame el Bardo abajo”
Gabriel Cuello “El Brujo”, guitarra. Foto Andrea Jaimes.
Gastón Philippens, baterista de la banda, nos cuenta que el proyecto musical nació a partir de “una charla, en una noche con vino de por medio, hablando de la necesidad que teníamos todos de escuchar rock en español, y entonces, de esa charla salió la idea de hacer algo, por lo menos juntarnos una vez y probar a ver que salía y así fue. De hecho, a todo el grupo lo conozco hace varios años, 12 por lo menos, y en algún momento uno siempre fantaseó, hay que hacer esto y creo que la charla cumplió las ganas de todos de que esto suceda, porque a parte hacía falta y hace falta en Auckland, un poco de rock & roll en español, para compartir ese sentir que tiene el latinoamericano cuando va a un show de rock y como para que también el kiwi lo vea”.
Gastón Philippens, batería. Foto Andrea Jaimes.
El pasado sábado 16 de marzo, la banda tuvo su primer concierto oficial en el Bar Ponsonby Social Club y su éxito fue indiscutible. Las boletas de entrada se agotaron muy rápidamente ante la expectativa de escuchar por primera vez una banda de rock en español en la ciudad de Auckland. Con un estallido de aplausos del público, la banda inicio el concierto con el tema Fanky de Charly García, una de las grandes leyendas del rock en español.
Primer concierto de Bardo. Foto: Andrea Jaimes.
Una selección musical de lujo, que incluyó a los más representativos maestros del rock argentino, deleitó al público en una noche llena de magia, color y buena música. Los acordes de los Redonditos de Ricota, Luis Alberto Spinetta, Charly García, La Renga, Fito Paez, Illya Kuryaki & The Valderramas, Soda Stereo, Viejas Locas, Divididos, Los abuelos de la nada, Intoxicados, Catupecu Machu y Bersuit Vergarabat, reventaron de emoción las instalaciones del lugar, que vibró por más de dos horas con estas joyas musicales y con el furor de los asistentes quienes saltaron, bailaron y cantaron la totalidad de los temas elegidos para esta intensa velada. Más adelante irán revisando la posibilidad de incluir temas de otras bandas latinoamericanas de rock en español, pero por el momento Bardo es una banda enfocada en el rock argentino.
Juan Asensio, bajista, expresa que la selección de los temas se hizo a través de un debate muy abierto entre los integrantes de la banda, “donde cada uno volcó ideas de las canciones que más mueven a cada uno, que más representan, que más significan para nosotros y así completamos el repertorio que tocamos en el primer concierto (…) son canciones muy populares que le gustan a mucha gente, no es una fiesta solamente para nosotros”.
Juan Asensio, bajo. Foto Daniel Ramos.
Al respecto, Octavio Comito, afirma “nosotros elegimos las canciones porque nos gustan ciertas bandas, coincidimos y eso es lo bueno, entonces vamos eligiendo las canciones que alguno propone, pero no específicamente por la letra, sino por lo que escucha uno todos los días, uno va escuchando un tema en el auto y dice ‘este tema estaría bueno’ y así se va dando”.
La influencia de las grandes leyendas del rock argentino en las vidas de estos músicos salta a la vista en la interpretación de cada tema. En ese sentido, Marcos Weht, vocalista, dice “todos estamos con la figura del rock nacional, hay un montón de bandas, temas y estilos que cubre esa definición, y creo que el que conozca de rock nacional argentino se va a sentir identificado con los temas (…) la influencia, se nota que cada uno tiene la misma base, que es ésta que está acá, en la lista de canciones, y otra que es que nos pusimos de acuerdo instantáneamente en el momento que en si la tocamos y en eso estamos, 4 meses juntándonos, 2 veces a la semana”.
Marcos Weht y Octavio Comito, vocalistas. Foto Daniel Ramos.
Los integrantes de la banda argentina tienen un objetivo común muy claro, al decidir reivindicar el rock en español en un país de habla inglesa, que cuenta con una comunidad latina inmigrante significativa y en constante crecimiento, una comunidad que ante la distancia geográfica que la separa de la familia, seres queridos y contexto habitual, experimenta la necesidad de tener espacios de encuentro que permitan generar una comunicación en nuestra lengua madre, espacios de creación y desarrollo artístico que sirvan un poco de excusa para estar juntos, para compartir, para ser comunidad, para tener una conexión constante con nuestras raíces, ritos, expresiones artísticas y con nuestra cultura latinoamericana.
Al final de su primera presentación en vivo y después de disfrutar 17 temas llevados a la escena con el increíble derroche de talento musical de Bardo, el concierto cerró con broche de oro con la canción Ji ji ji, de los Redonditos de Ricota, la cual representa prácticamente un himno del rock en español, no solamente en Argentina sino en toda Latinoamérica.
Marcos Weht y Octavio Comito, vocalistas. Foto Andrea Jaimes.
La única influencia de temas interpretados en el idioma inglés que tiene Bardo, está representada en la banda argentina Sumo, “creada por un cantante italiano que se fue a vivir a Argentina e hizo la banda en Buenos Aires, y tiene algunas canciones en inglés, siempre hablando dentro de lo que es el rock nacional. Después, influencia de cada uno, música en inglés, si obviamente que también tenemos, pero dentro de lo que es el rock nacional Sumo es la banda que más canciones en ingles tiene”, afirma Octavio Comito.
Aunque Bardo nació en Auckland e inicialmente realizará la mayoría de sus presentaciones en esta ciudad, la banda está abierta a participar en festivales, eventos artísticos y fiestas que se realicen en toda Nueva Zelanda. “Por ahora la idea es hacernos conocer acá en Auckland, ver que es lo que pasa (…) me gustaría tal vez en el verano poder hacer un viaje a Tauranga, que sabemos que hay muchos argentinos, muchos latinos allá, y la isla sur seria lindo también”, expresa Gabriel Cuello.
Su próximo concierto será en el Primer Festival de Rock Latino que se realizará en Auckland, el viernes 24 de mayo de 2024, en el bar Galatos (17 Galatos Street). Allí compartirán escenario con otra banda de rock latinoamericano, con quien esperan brindar un gran espectáculo.
Parte de los objetivos de la banda tienen que ver con tocar la vida y sensibilidades de las personas. Gastón Philippens tiene la firme conviccion de que “a través de la música podés hacer un montón de cosas y sobre todo cambiar la vida de la gente. Y curar gente, curar enfermedades, traer gente de vuelta de depresiones, la música es muy grande e infinita y se puede hacer un montón de bien con la música”. Gabriel Cuello dice que “se puede cambiar el mundo con la música, siempre fue como la manera más poética de definirlo”.
Bardo cerrando su primer concierto. Foto Daniel Ramos.
Marcos define de una manera muy coloquial y en su propio lenguaje lo que la comunidad latina puede esperar de Bardo: “una fiesta con mucho fuego y se va a prender, entonces hay que correr la silla, correr la mesa, asegurarse una bebida fresca en mano porque vamos a estar saltando, vamos a estar haciendo muchas palmas y agitando, que es lo que creo que vienen a ver, así que va a haber mucho agite”.
Cuando les invito a pensar en lo que quisieran inspirar entre el público de la comunidad que asistirá a sus espectáculos, todos quieren responder al mismo tiempo. Gabriel Cuello afirma “Creo que hay que ser valiente, me parece que ser una banda de rock en Nueva Zelanda que se anime de una vez por todas a tocar en español, es animarse. Si uno no se anima me parece que no logra nada en la vida, hay que romper las barreras, hay que romper los miedos y hay que animarse a hacer lo que uno sueña”. Juan Asensio expresa al respecto, “me gustaría también inspirar a otra gente de la comunidad también a que traiga su aporte y que sumen a la escena artística latina hispanohablante, como nosotros estamos haciendo ahora”.
Al hacer parte de una comunidad latina que tiene como lengua originaria el idioma español, tan diversa también en su interior, Bardo también tiene origen o influencia de otras manifestaciones artísticas que no solamente son hermanas del rock, sino que también hacen parte de las vidas de sus integrantes, “en Bardo no somos solamente músicos, en Bardo hay actores, artistas plásticos, hay gente que hace stand up, gente que hace música por su lado y no solamente música para obras de teatro, entonces eso es todo lo que a nosotros nos movió para estar también con esto, conectamos todas las artes”, expresa Gabriel Cuello.
Gabriel Cuello. Foto Daniel Ramos.
Bardo también cuenta con dos integrantes que hacen parte fundamental del proyecto, Flor Cáceres que es quien se ocupa de la estrategia de marketing y la promoción en la banda en las redes sociales sociales y de Diego D’Ortencio, el gurú de las relaciones públicas del equipo. Ambos realizan un aporte realmente importante para todo el equipo, dado que “ellos dos se encargan de que nosotros sólo nos ocupemos de hacer música”, afirma Gabriel Cuello.
Para terminar este viaje por la experiencia de brindar una alternativa musical rockera en español en Nueva Zelanda, Gastón Philippens expresa el mensaje que Bardo quiere enviar a la comunidad latina, “de mi parte y creo que comparto un poco también lo que piensan los chicos, es de una vez por todas unirnos como comunidad grande que somos en Auckland, porque hay mucha comunidad latina que esta dispersa y que es momento para juntarse y disfrutar de un show que nos recuerde, que nos traiga un ratito a casa, como decía el brujo el otro día, estamos todos lejos de casa, somos inmigrantes y es buena hora para que nos abracemos y pasemos un momento bueno, un momento lindo”.
Gabriel “El Brujo” complementa el mensaje diciendo “que apoyen el arte latino, hay mucha gente nos solamente haciendo música, hay otra gente que hace otro tipo de géneros, hay gente haciendo teatro, stand up, hay gente que hace muestras de arte, gente que promueve el cine entonces que puedan saber que pueden salir de casa un fin de semana porque hay un montón de opciones también para ellos, tanto en invierno que a veces cuesta, y en verano también”.