Mi nuevo giro laboral me ha llevado a orientar mis capacidades artísticas hacia nuevos horizontes. Y de nuevo me sorprende el gusto de la gente por que plasme en su piel algo con motivos mexicanos. Y aunque aún no he tatuado un hermoso taquito con un corazón rosado como este, sí que he tatuado a un muy particular taquero. Tatuajes y tacos: ¡una perfecta combinación!
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