Mucha publicidad en la tele te dirá que lo que los bebés necesitan son juguetes electrónicos, cunas que se mueven solas, móviles colgando del techo, música especial…
Los dueños de grandes tiendas de “juguetes educativos” te van a convencer con una sonrisa en la cara de que sus productos son realmente lo que cualquier bebé o niño necesita, artículos llenos de colores, luces, sonidos, algunos de ellos incluso con movimiento propio.
Pero la verdad es que todo esto no es necesario. Existen objetos que usaremos con bebés y niños, sí, objetos que les llamen la atención, claro que sí. Pero si hablamos de lo que realmente necesitan, esa respuesta dista mucho de los elementos que acabo de mencionar.
¿Qué es lo que, sí o sí, cualquier bebé necesita?
Amor. Saberse querido, amado, cuidado. Saberlo y sentirlo con mente y cuerpo.
Atención. Interés sincero de parte de quienes lo cuidan; saberse querido, importante, atendido.
Tiempo de calidad. Momentos de conexión real y profunda con sus más cercanos. Tiempos de juego, de risas, de cariño, para llenar esa ‘batería emocional’ que les hace sentir satisfechos y les da energía.
Cariño y conexión física. No basta con saberse querido desde la mente, la demostración física del cariño es necesaria y hace muy bien.
Estos son algunos de los esenciales. No se venden en tiendas, nadie lucra con esto, y por eso a veces cuesta percibirlo, verlo, dedicarle tiempo y darle la importancia que merece. No todo lo importante es fácil de percibir a simple vista. Como esa frase de El Principito que probablemente todos conocemos: “lo esencial es invisible a los ojos”.
Que no te engañe la publicidad y los colores llamativos de esos “juguetes de último modelo”. Lo que tu bebé necesita es, primero, tu amor, tu atención, tu cariño sincero. Eso es lo que llena su corazón, lo que nutre sus células, fortalece su sistema inmune y su sensación de seguridad.
Así de simple, así de básico, así de natural. Y además, ¡gratis!