Kevin es estudiante de teología con una vida impecable, un día mientras va manejando su auto recibe una llamada donde alguien le dice que tiene tres minutos para confesar sus pecados o lo hará volar en pedazos, y aunque sabe que su vida no ha sido idílica, tampoco es el peor ser humano y en realidad no está seguro de que esa mancha en su pasado, que había logrado dejar atrás por tantos años, sea el pecado que debe confesar. Hasta que esos tres minutos se convierten en una pesadilla que aumenta tanto en tiempo como en consecuencias en su vida.
Esta es la historia con la que Ted Dekker nos sumerge en este escalofriante thriller psicológico sobre el bien y el mal, en donde están perfectamente balanceadas la psicología y la religión. ¿Habla de dios?, yo diría que se va mas por el lado filosófico, ya que nuestro personaje principal es estudiante de teología y así es que analiza, junto con el decano del seminario donde estudia, la lucha eterna entre el bien y el mal. Sin embargo, no es un libro que nos trate de convencer sobre la existencia de una fuerza superior ya que toda esta teología está perfectamente balanceada con Jennifer, nuestra co-protagonista, que trabajando para el FBI como la psicóloga que elabora los perfiles delictivos, nos hace llegar todo el raciocinio que nos brinda el lado psicológico de la naturaleza humana y que muchas veces es muy necesaria ante ciertas situaciones teológicas.
En Tr3s, su autor nos muestra una gran habilidad para ir creando una historia llena de intriga y giros inesperados, donde la acción no se hace esperar, ya que si bien en las primeras páginas nos da un análisis sobre el bien y el mal desde el punto de vista teológico, no se centra en eso y muy pronto la acción comienza. Slater, nuestro villano de la historia, da muestras de conocer a Kevin mucho más de lo que le gustaría admitir, sin embargo, Kevin tiene algunos ases bajo la manga para poder combatirlo.
Parte de estos ases bajo la manga son las conclusiones a las que puede llegar en sus pláticas con Samantha, su amiga desde la infancia y quien desde ese entonces le ha brindado apoyo incondicional para afrontar los conflictos que le significaron el ser un niño huérfano que quedó al cuidado de la familia de la hermana de su mamá y esta situación le da al autor el pretexto perfecto para adentrarse en la existencia de una violencia distinta a la que estamos acostumbrados a encontrar en este tipo de novelas. Así nos encontramos con que crecer en el seno de una familia disfuncional, aún cuando se tengan las mejores intenciones, pueden llegar a significar un conflicto en la edad adulta que muchas veces es difícil de afrontar. La bondad extrema puede hacer tanto daño como la maldad extrema.
En esta novela no solo hablamos de diálogos entre los personajes que nos adentran en un ambiente filosófico y psicológico, donde como lector puedes sacar tus propias conclusiones, sino también nos encontramos con una historia que por sí misma es interesante, pues tanto su desarrollo como su sorprendente conclusión nos tiene emocionados de principio a fin.