Luego de pasar 7 semanas en cuarentena y con menos de 100 personas infectadas por el virus, los habitantes de la ciudad de Auckland intentan volver a sus rutinas diarias adaptándose a la “Nueva Normalidad”.
Muchos locales esperaban este momento con ansias debido a que la cuarentena significó una gran pérdida económica para la mayoría de los comerciantes, pero la gran vuelta se dio de menor a mayor. Al inicio de la mañana, poco movimiento se vio en algunos centros comerciales como el de Westfield o la zona céntrica de Birkenhead. Los cafés y tiendas comerciales atendían a grupos reducidos de personas. Pero, ya para la hora del almuerzo, algunos testigos contaron que el shopping Sylvia Park estaba bastante transitado y que no se estaban respetando las medidas de distanciamiento social a pesar de los agentes de seguridades localizados en las entradas, las señales en el piso y la vasta distribución de sanitizantes en los locales.
A pesar del inicio cauteloso de la actividad, otra fue la realidad de las peluquerías y barberías donde docenas de personas hicieron cola para ser atendidos, puesto que muchos no se animaron al DIY durante la cuarentena.
Con respecto a la “ruptura” de burbujas, familias que no compartían el mismo espacio vuelven a encontrarse y nietos abrazan a sus abuelos respetando el consejo del Dr. Ashley Bloomfield quien dijo que “los abrazos cuidadosos a un familiar o un amigo cercano” están permitidos.
Ya en la segunda mitad del día, los locales de reparaciones se encuentran con una gran demanda de pedidos. Las zapaterías llenas de zapatos por enmendar, mismo así las modistas que apilan la ropa de sus clientes, las casas de computación y electrodomésticos que almacenan ya sin espacio los artefactos dañados y así.
A pesar de que el nivel 2 es mucho menos restrictivo, una gran cantidad de oficinistas continúan trabajando desde casa, lo que afecta bastante a la industria gastronómica, puesto a que a la hora del almuerzo éstos solían ser gran parte del ingreso semanal.
Los Foodcourts, por su parte, redujeron la cantidad de asientos para respetar el distanciamiento social y, además, juntarán información de contacto de los clientes para ayudar con el control.
La vuelta a la actividad física en los gimnasios también tuvo un inicio cauteloso. LesMills abrió ayer implementando un sistema de booking online para evitar congestionamiento en sus sucursales. Hoy abrirá City Fitness y se esperan largas colas para obtener un lugar en las clases. Todos deberán cumplir con la premisa bring your own towel (trae tu propia toalla).
Afortunadamente, ayer, por tercer día consecutivo, se presentaron 0 casos nuevos de COVID-19, manteniéndose así el número de 1497 infectados, de los cuales 1411 se recuperaron, dando así un 94% del total.
Lo más positivo de esta adaptación a la nueva normalidad es que el pueblo kiwi se mostró más que dispuesto a ayudar a los comercios locales y es por eso que los pequeños comercios de barrio tuvieron más visitas que las grandes cadenas.
