Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino existen en el mundo alrededor de 10.000 variedades distintas de cepas de vino. Algunas cobran importancia por el número de hectáreas implantadas, otras por el volumen de vino producido y otras tantas por el renombre y posicionamiento que ocupa en el mercado y la mente del consumidor.
La lista, a continuación, de las 5 cepas de vino más importantes a nivel mundial, es una combinación de todas esas razones.
1. Cabernet Sauvignon
Imagen de archivo de WineFolly
Esta cepa es, sin lugar a duda, la más conocida en todo el mundo. No sólo porque es la de mayor implantación, ya que se adapta muy fácilmente a diferentes condiciones de suelo y clima, sino también porque no implica grandes esfuerzos a la hora de cultivarla. Es la cepa por excelencia de los vinos blend de la zona de Burdeos de Francia, pero también se utiliza y se expresa muy bien en vinos varietales en otras regiones del mundo.
Notas de cata
Nariz: cereza negra, grosella, madera de cedro, especias, grafito, tabaco, pimiento verde, pimienta verde, laurel.
Boca: corpulento, tanino medio-alto, acidez media, seco (sin azúcar residual de la uva).
Maridaje
Carnes asadas, salsas fuertes, y platos con sabores intensos en general.
2. Chardonnay
Imagen de archivo de WineFolly
Es la reina de las cepas blancas. Aunque la variedad española Airén es la más abundante en cuánto a número de hectáreas, esta sólo se cultiva en su país de origen. La Chardonnay, en cambio, no sólo es la segunda cepa blanca con mayor presencia en viñedos, sino que también se encuentra en casi cualquier región que se dedique a la vitivinicultura.
Es el componente principal de los vinos espumosos de la región de Champagne en Francia y de la mayoría de los producidos en el resto del mundo.
Es una uva muy versátil; además de los espumosos, se producen con ella vinos frescos y delicados, vinos más cremosos, de fermentación maloláctica, y vinos más robustos con paso por roble para añejar.
Notas de cata
Nariz: manzana, piña, fruta tropical y de carozo, vainilla, manteca, yogur, tostada.
Boca: cuerpo medio, acidez media, en general seco.
Maridaje
Desde platos muy frescos y livianos, cuando no tiene paso por roble, hasta platos con salsas y cremas suaves, en el caso de que haya sido fermentado o madurado en barricas.
Carnes blancas como pollo y pescados. Risottos y vegetales como papa, zapallo y batata/boniato.
3. Merlot
Imagen de archivo de WineFolly
A esta cepa se la suele confundir con la Cabernet Sauvignon por ser su perfil bastante parecido. Su principal diferencia radica en la forma en que se presentan los taninos (la aspereza en boca) bastante más suaves y amenos.
Como la Cabernet, se elabora en todo el mundo y es un componente muy importante de los blends de Burdeos.
Por muchos años ha acarreado una mala fama (que no es real) a partir del lanzamiento de la película SIDEWAYS, en donde la presentaban como una cepa de calidad dudosa y sin grandes cualidades.
Notas de cata
Nariz: cereza, ciruela, chocolate, laurel, vainilla.
Boca: cuerpo medio a robusto, tanino medio, acidez media, seco.
Maridaje
Combina con casi cualquier alimento. Es una cepa para experimentar con por ejemplo pizza, salsas de tomate y pollo grillado.
Si el vino es suave, se acompañará con comidas simples, con sabores de mediana intensidad. Si tiene presencia, alguna carne más intensa como cordero, chivo y otras carnes rojas a la parrilla serán buena opción.
4. Sauvignon Blanc
Imagen de archivo de WineFolly
Al hablar de cepas blancas, la Sauvignon Blanc es una variedad a tener en cuenta. En Nueva Zelanda es la cepa estrella y se muestra con un perfil cítrico y bien fresco.
Se pueden elaborar vinos ligeros de interesante acidez y también vinos dulces (esa acidez natural contrarresta muy bien el azúcar residual del vino). El Sauternes de la zona de Graves de Burdeos es un gran ejemplar de este estilo.
Otro país que se destaca en su elaboración es Chile, donde los perfiles son más herbáceos y vegetales.
Notas de cata
Nariz: grosella, melón, pomelo, maracuyá, pasto cortado, ruda, espárragos.
Boca: cuerpo medio a liviano, acidez alta, generalmente seco a menos que sea vino de postre.
Maridaje
Ensaladas verdes, verduras, pescados y mariscos, platos con salsas de pesto y hierbas, cocina asiática y vietnamita.
5. Pinot Noir
Imagen de archivo de WineFolly
Aunque se trate de una cepa bastante controversial, ya que es amada y odiada por la mayoría de los viñateros por las dificultades que implica su cultivo, bien elaborada es una de las más sutiles y elegantes que pueden existir. Cuando se busca delicadeza en un vino tinto, ésta es la cepa a acudir sin lugar a dudas.
Se elabora como rosado, tinto o espumoso (sola o acompañada de la Chardonnay). Puede producirse joven y simple o compleja y para añejar.
Estados Unidos, Nueva Zelanda y Francia son las regiones que mejor la han comprendido.
Notas de cata
Nariz: cereza, frutilla, frambuesa, hongos, tierra, clavo de olor.
Boca: cuerpo medio, tanino bajo, acidez media-alta, seco.
Maridaje
Al igual que la cepa Merlot, la Pinot es muy versátil.
Desde carnes blancas y suaves como pato, pollo y cerdo, hasta salsas de hongos y tomate, picadas, y risottos. También alguna carne más intensa como cordero.
A la hora de elegir un vino en un shop, tener presente el nombre y las características principales de cada una de estas cepas supondrá una gran herramienta para hacer de su compra un momento realmente interesante.
En un siguiente post hablaremos sobre las regiones vitivinícolas de mayor producción de vino, y cuáles son sus cepas más distintivas.
» Si quieren saber más sobre vinos en Nueva Zelanda, les compartimos la entrevista que realizamos con Tomás Tonnelier, importador de vinos argentinos en el país.
