En el articulo anterior, ABC del pensamiento estratégico, hablamos de lo importante que es el conocimiento interno, de nuestra empresa o producto, y el externo, competencia y consumidores. Delimitar nuestros objetivos y que la originalidad y complejidad, al momento de elaborar un plan, son nuestros aliados.
Nuestra estrategia tiene que ser internamente consistente, externamente tiene que estar adaptada al entorno en el cual se encuentra, teniendo en cuenta la industria y tiene que ser capaz de sostener una dinámica, es decir, evolucionar y re-formularse conforme al mundo tan cambiante en el que vivimos.
Ahora bien, antes de empezar con estos pasos, me gustaría resaltar que el “brainstorming” que usualmente se utiliza con el motivo de obtener ideas, es contraproducente en este proceso. Se corre el riesgo de que, bajo presión, personas decidan o expresen ideas solamente para tener “voz”. La mejor forma es, proponer un tiempo limite de presentación de ideas. Quizás algunos encuentran mas productivo el momento en el cual están haciendo jardinería en sus hogares, u otros mientras van camino al trabajo, etc. Si solo se cuenta con un espacio y tiempo para generar ideas, se puede dar una hora para su entrega, pero que cada persona tenga el tiempo necesario para pensar y proponer. Presionarlo no da buenos resultados.
- Formular Opciones o Historia Feliz
Se propone pensar en todas las ideas posibles, estas no tienen que ser consistentes o validas. Se ha demostrado que las ideas mas “disparatadas” terminaban siendo aceptadas. El único marco, es que se sugieren de 3 a 5 ideas por persona.
En cuanto a las personas involucradas, se sugiere que sean diversas, con distintos backgrounds y en distintas áreas de la empresa. No sólo se van a sentir mas participativas en el proceso, sino que esta visión amplia es super importante para lo que queremos obtener.
Finalmente, dentro de todas estas opciones, debemos incluir nuestro “Status quo” es decir; nuestra estrategia actual y tratarla como si estuviera funcionando de momento.
Este es el momento de generar ideas, no evaluarlas.
2. ¿Qué tiene que ser verdad?
Es como un juego, simplemente consiste en desglosar cada una de las ideas. Para ello, la mejor opción son preguntas como; ¿Cuales son nuestros fundamentos? ¿Qué podemos construir? ¿Qué nos permitiría obtener mayor margen de beneficio? ¿Cuales son las necesidades insatisfechas del mercado actual? ¿Cuales son las necesidades satisfechas? ¿ Qué necesidades nuestros consumidores encuentran difícil de expresar? y, una de mis favoritas; ¿Qué necesitaríamos para convertirnos en el “Apple o Amazon” de la industria?
Si bien aplicar estas preguntas sobre nuestras ideas nos van a ayudar a eliminar opciones, hay que recordar; no es importante en que creemos, la pregunta es; ¿ En qué tenemos que creer?
3. Vision del mundo
Que perciben nuestros consumidores; entender como la evolución del mundo fue cambiando nos va a permitir entender porqué tenemos que modifica nuestro Status Quo.
En este punto, es ideal encontrar una oposición, una opinión en contra. Por lo general, esta es otra idea, de que todos deben estar de acuerdo, sin embargo, un comentario negativo o critica es lo que nos va a permitir darnos cuenta de que si para alguien esto es motivo de duda o hay algo que no esta del todo tenido en cuenta, tenemos que “ajustarlo” en su plenitud y evitar el mínimo margen de error.
Al final de este punto, tenemos que tener 3 ideas finalistas.
4. Elegir el plan
Y recuerden durante todo este proceso…
Nada nos genera mas motivación, que el éxito al cual aspiramos llegar