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Esta es mi opinión personal y eres bienvenido a debatir usando los comentarios de este post:
Jacinda Ardern es la Primera Ministro de Nueva Zelanda. Jacinda ha demostrado ser un ejemplo para los políticos para el resto del mundo, sobretodo en como se ha dirijido al país durante los momentos de crisis que le ha tocado vivir.
En este caso, después de mantener al país informado en todo momento, con una rueda de prense diaria desde que aparecieron los primeros casos de Covid-19 y rodeada de expertos; decidió hacer caso a los médicos y decretar un cierre total del país tras 66 infectados.
Por supuesto, las medidas son drásticas y mucha gente pasará dificultades económicas dadas las decisiones tomadas, pero en vista de los efectos de la pandemia global en otras naciones, no se puede tomar otra decisión que no sea priorizar vidas por delante de beneficios económicos.
Anoche, después de pedir a todo el páis no salir de sus casas, hizo lo propio y además dedicó tiempo a responder preguntas a ciudadanos en facebook live desde su salón.
El presidente del gobierno de El Salvador, Nayib Bukele, se hizo viral recientemente por su discurso de tolerancia cero contra aquellos que pensasen en no respetar la cuarentena decretada en el país centroamericano.
Además las medidas acometidas en su lucha por preservar la salud de los ciudadanos del país fueron aplaudidas por medios de comunicación de todo el mundo. Pueden escucharlas en este link.
Bukele es un gobernante relativamente joven, comparado con los políticos tradicionales que han governado países durante décadas, y transmite su carisma y frescura mediante sus comunicados por twitter, youtube y otras redes sociales.
El presidente salvadoreño también es popular por recurrir a artistas y personajes populares para transmitir sus mensajes en su lucha contra las pandillas y la droga.
No conozco muchas de las otras medidas de estos políticos, pero valoro mucho la manera en que se comunican con el pueblo se rodean y dejan aconsejar por expertos.
Mientras tanto en otros países la inacción, indecisión o mala toma de decisiones de ciertos mandatarios pasa factura. Obviamente no es toda la culpa suya, pero en muchos casos el no rodearse de la gente adecuada, poner los intereses del partido y de ciertos sectores de la economía por delante de la salud están costando miles de vidas.