Paul Bosauder es un músico neozelandés de origen libanés que un buen día, a la edad de 26 años, decidió dejarlo todo y conocer el exterior que lo rodeaba. “Me crié en una isla, apartado de todo, con las olas como amigas y la arena en mis pies, fue fantástico, pero necesitaba moverme, mi cultura y mis ganas me lo pedían.” Sin un rumbo fijo, estuvo un tiempo viajando por Estados Unidos y Londres para terminar en Beirut, donde empezó a trabajar en un teatro junto a otros músicos.
El Flamenco llegó a él de la mano de un músico barcelonés que solía presentarse en donde él trabajaba: lo encandiló al primer acorde, un antes y un después en su vida. “Siempre tuve ganas de estudiar música formalmente para poder evolucionar, pero no lo había hecho porque con lo que sabía en ese momento me bastaba. Pero al ver este espectáculo mi vida tomó una dirección concreta: ya no quería viajar para descubrir sino que quería viajar para aprender a tocar Flamenco. Recuerdo que compré otra guitarra, un libro y un billete a España, a Barcelona puntualmente.” Y así fue como Paul pasó de interpretar temas de Bob Dylan, Pearl Jam y Led Zeppelin a descubrir la cultura española en general y del estilo/género Flamenco en particular.
Pero no fue sencillo: “Hay un dicho que me gusta mucho que dice que las cosas más horribles o comunes las conseguimos enseguida, las mas bellas nos cuestan toda una vida”. Dominar el arte del Flamenco le llevó una década [hasta el día de hoy considera que sigue aprendiendo y buscando mejorar], varias escuelas de música, cursos de español, dado que no hablaba el idioma, profesores y hasta dedos lastimados.
Su punto de inflexión fue hace unos años cuando tuvo la suerte de conocer a su maestro, su guía musical: Rafael Cañizares. “Él me enseñó, entre otras cosas, que tenía que tener paciencia para lograr lo que me propusiera, me incentivó a disfrutar de la vida, a tocar la guitarra cuando tuviera que hacerlo, pero también a saber correrla y vivir. No obsesionarme, no estar como un loco con cinco profesores a la vez, la música estaba en mí, sólo tenía que ser paciente. Así fue como mi mente cambió, me relajé y pude enfocarme en lo que quería. Y un día pude empezar a componer las emociones que llevaba dentro.”
A partir de esta semana vamos a tenerlo en Nueva Zelanda en el marco de su gira 2020, Tierra y Mar – Flamenco Tour, en donde podremos ver un espectáculo único de primer nivel. “El concierto va a ser una presentación de baile, guitarra, canto y percusión. Es un viaje desde mis composiciones originales hacia lo que es el Flamenco como tal. Va a haber momentos pensados, soñados y organizados hasta momentos improvisados completamente.”
También es la primera vez que se podrá ver el baile puesto en sus canciones, llevado adelante por la bailarina Triana Maciel. “La última vez que vine a Nueva Zelanda fue hace dos años, para la presentación del disco. En ese momento fue una interpretación musical, sin baile, esta vez mi música, con mis facetas y mis variaciones, será acompañada de la danza, lo que es nuevo para mí. Es un reto que me emociona.” El show contará con el talentoso percusionista Lito Manez y la cantante Thais Hernandez.
Tierra y Mar – Flamenco Tour → ENERO
• 23-24 → Q Theatre, 305 Queen Street, CBD, Auckland.
• 25 → Hannah Playhouse Wellington, New Zealand.
• 26 → Town Hall Martinborough, New Zealand
• 29 → Lawson Field Theatre Gisborne, New Zealand
• 31 → Whakatane Little Theatre Whakatane, New Zealand
FEBRERO
• 1 → Baycourt X Space Tauranga, New Zealand
• 2 → Thames Civic Centre Thames, New Zealand
• 5 → Nelson Musical Theatre Nelson, New Zealand
• 7 → Papa Hou Canterbury, New Zealand
• 8 → Hanover Hall Dunedin, New Zealand
• 9 →Sherwood Queenstown Queenstown, New Zealand
• 13 → Casita Miro Auckland, New Zealand
• 14 → Casita Miro Island Bay, New Zealand
MARZO
• 4 → Gallagher Academy of Performing Arts Hamilton, New Zealand
