Nueva Zelanda se caracteriza por ser un lugar en el cual abundan los sitios naturales exuberantes, la más grande variedad de verdes jamás vista, la interminable diversidad de formas que adoptan las aguas. La naturaleza autóctona y las esculturas, se convierten en aliados muy rápidamente por lo que es muy común encontrar patios de esculturas en jardines. Hay muchos y muy buenos ejemplos en Nueva Zelanda, sobre todo no puedo dejar de nombrar Gibson Farm que contiene una colección privada de esculturas de gran formato que abre sus puertas al público de manera exclusiva solo un par de veces al año.
Pero del jardín que me gustaría comentar hoy, porque es un imperdible, es el patio de esculturas en el Jardín Botánico de Auckland, donde se encuentran variedades de especies vegetales y distintos tipos de plantas, es gratis y va a estar exhibiendo todo el verano la exposición . En un recorrido muy bien señalizado se visitan 20 obras que en su convocatoria requirieron como condición que se conecten en alguna de sus formas con el jardín.
Además de estas esculturas de esta muestra, se pueden apreciar otras tantas de otros años que están de manera permanente, de las cuales no quiero dejar de nombrar Bird Lady adquirida en 2012. En mi opinión, es una muy bien lograda obra que se fusiona con el jardín botánico indiscutiblemente. En el centro de información se pueden ver además, obras de los artistas que participan y hay una guía para chicos para que completen más entretenidos el recorrido propuesto.
Mi intención es la de ayudar a entender las obras que recomiendo ver a través de una exposición en concreto, me gustaría transmitir la idea de que hay que tener en cuenta que todo en un obra está pensado meticulosamente y que por lo tanto, todo está dando información. El tipo de material elegido, la escala, el lugar donde se posiciona, el nombre que muchas veces nos da claves. Toda esa información está emanando de la obra, contenida en ella. Esperando a que se encuentre con toda nuestra información.
No todas las obras nos atraen por igual, y tiene que ver con esto, resuenan, despiertan algo en nosotros y si nos atrevemos a dejarnos llevar la experiencia de ver una obra se enriquece significativamente. Por que de eso se trata la experiencia artística, algunos se quedan atrapados en buscar la intención del artista. Pero cuando se consumó la obra y esta exhibida, el artista es un elemento más que da información, pero es ella la que queda a la espera de un espectador para ser completada y cuanto más tenga el que observador internamente para interpretar lo que le está diciendo a él en particular más poderosa se convierte la obra y la experiencia.
Observar de esta manera requiere tiempo, silencio y espacio. Recomiendo, y esto aplica a cualquier exposición, mirar todas las obras, pero elegir una o dos solamente para entablar este dialogo único que el arte nos posibilita.
Exposición: Sculptures in the Gardens
Donde: Auckland Botanic Gardens
Dirección: 102 Hill Road. Manurewa. Auckland
Horario: Abierto todos los días de 8am a 8pm. Centro de Información de lunes a viernes de 8am a 4.30pm. El Café Miko abre todos los días de 8am a 4pm.
Hasta cuándo: 1 de marzo 2020
www.aucklandbotanicgardens.co.nz