El pasado domingo tuvieron lugar las elecciones generales en España, en las que el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se impuso con la victoria, aunque sin lograr obtener una mayoría suficiente para gobernar en solitario.
El Partido Socialista Obrero Español celebra la victoria en las elecciones pese a no tener mayoria absoluta. Foto de Twitter.
Las votaciones, las cuartas realizadas desde diciembre de 2015, arrojaron un Congreso más dividido, en el cual ni los partidos de izquierda ni los de derecha cuentan por si solos los con los escaños requeridos para crear un bloque gobernante con mayoría absoluta. Por este motivo, los partidos políticos más pequeños serán decisivos a la hora de crear alianzas.
La jornada electoral tuvo importantes, el partido de ultraderecha Vox se convirtió en la tercera fuerza más votada del país, al sumar 52 escaños, una cifra que supera con creces los 24 diputados que había conseguido en abril de este año, cuando por primera vez obtuvo representación en el Congreso.
Santiago Abascal, lider del partido ultraconservador Vox, en un meeting pre-electoral. Foto de El Confidencial.
Estos resultados solo son un reflejo de la realidad que vive España, un país fragmentado y dividido en dos y que no acaba de superar la ruptura que lleva haciendo sufrir al país desde tiempos de la dictadura de Francisco Franco.
El titular a destacar seria el siguiente: Los políticos tradicionales no convencen a un pueblo cansado, que acude al reclamo de la ultraderecha y ofrece una alternativa radical a los problemas cotidianos.
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Fuentes: El Confidencial | El Pais | El Mundo | ABC | CNN Espanol | BBC Mundo |
