Para aquellos que no la conozcan, Hahei es un pequeño pueblo costero de la Península de Coromandel con unos 300 residentes durante el invierno y casi 10 veces más durante los meses de verano. Esta localidad es uno de los centros neurálgicos del turismo de Nueva Zelanda, y es que son muchos los tesoros que esconde alrededor.
Estos son los 6 lugares que no se deben perder; actividades interesantes para los aventureros y para disfrutar con la familia.
1. Playa de Hahei y Cathedral Cove
La villa de Hahei contiene todo lo que uno necesita para pasar unos placenteros días. Diferentes tipos de alojamiento, una pequeña tienda donde comprar productos básicos, varias cafeterías, una heladería y una cervecería. La playa de Hahei se encuentra recogida del oleaje y es perfecta para caminar, tomar el sol, nadar y salir en bote o en kayak para explorar la reserva marina.
El camino desde el antiguo aparcamiento, ahora cerrado, hasta Cathedral Cove es de 45 minutos y contiene constantes subidas y bajadas. Éste ha sido recientemente asfaltado lo que lo hace mucho más accesible. El nuevo estacionamiento se encuentra en la entrada de la villa. Desde allí se puede tomar un autobús hasta el antiguo aparcamiento y comenzar la caminata. Mi recomendación, si tienen suerte y encuentran aparcamiento en la entrada de la villa, es que caminen desde la playa de Hahei por el camino que enlaza con el del antiguo aparcamiento. Otra alternativa es tomar un bote desde la playa. Salen constantemente si las condiciones del mar lo permiten.
Intenten ir temprano si quieren tomar buenas fotografías porque la playa se llena de gente una vez entrada la mañana. Si la marea no está muy alta, también les recomiendo visitar Stingray Bay o seguir caminando por la costa una vez pasada Cathedral Cove. En cualquiera de estás playas podrán disfrutar de mucha más tranquilidad.
2. Hot Water Beach
Se encuentra a 10 minutos en auto desde Hahei y es famosa por la corriente de magma que pasa por debajo de la arena en dirección al mar. Durante la marea baja incontables turistas se aglutinan cavando mini pozos en los que pueden disfrutar de un inigualable spa natural al aire libre. Tengan cuidado porque hay zonas en las que la arena les puede, literalmente, quemar los pies. Se pueden alquilar palas a la entrada de la playa para cavar sus propios hoyos. Esta playa es también muy buena para la práctica del surf y la pesca. Un consejo, dejen su auto en la entrada de mitad de la playa, la distancia es casi la misma y no tienen que pagar por aparcamiento.
3. Reserva marina de Te Whanganui-A-Hei
La reserva marina se extiende desde la playa de Hahei hasta la roca mejillón, cercana a la playa Cooks. La mayoría del litoral y las islas son controladas por el Departamento de Conservación, lo que las hace un lugar idóneo para observar la fauna marina y terrestre.
Tanto en Hahei como en la vecina Whitianga se pueden contratar visitas guiadas o rentar equipo para el buceo y snorkel. Desde Gemstone, la primera que se encuentra en la ruta hacia Cathedral Cove, hay un “Snorkel Trail” ideal para los más pequeños.
4. Cooks Beach
Es una playa muy bonita, más larga que Hahei y también muy resguardada del oleaje. A su derecha se encuentra la entrada al río Purangi y la “boat ramp”. A su izquierda, la reserva Shakespeare y una caminata con unas vistas que no se pueden perder. No se olviden de probar el “fish and chips”, dicen que es uno de los mejores en la zona.
5. Ferry a Whitianga
Whitianga es la localidad más importante de la Península de Coromandel después de Thames en número de habitantes, pero sin duda es la más habitada durante los meses de verano, y posee grandes comercios y fantásticos restaurantes. Hay dos formas de llegar a Whitianga desde Hahei. En auto, rodeando toda la bahía, o tomar el ferry desde la playa Cooks. La primera opción es más lenta y aburrida, la segunda mucho más rápida y original. A los pequeños les encantará la experiencia y los mayores podrán aprovechar para hacer compras en diferentes tiendas y supermercados.
6. Festival Leadfoot
Todos los años a mediados de verano, Rod Millen, famoso piloto de carreras neozelandés, abre su rancho a la entrada de Hahei para la celebración de uno de los festivales del motor más auténticos de todo el país. En él se reúnen pilotos nacionales e internacionales los cuales compiten en todo tipo de autos, de los más antiguos a los más modernos. Durante el fin de semana los asistentes se pueden deleitar con los sonidos, colores, aromas de las carreras y compartir un buen rato entre puestos de comida y bebida con otros amantes del motor. Reserven alojamiento y compren la entrada lo antes posible porque siempre se agotan.
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