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¡Alto!

Ivonne Garrido

¡Mira como estamos! Detenidos, congelados; nos pusieron un alto al camino y aquí estamos.

Hace algunas semanas pensábamos en la urgencia como algo real,  en la rapidez como el ritmo a seguir, y se nos hacia impensable la vida de otra manera. Corríamos a toda prisa sin mirar más que al frente; el “yo” avanzaba centrado en si mismo y mirando solo al frente. Fue entonces cuando nos obligaron a detenernos y algo se transformó.

Esta detención es difícil de aceptar y nos ha llevado a transitar territorios poco placenteros. La incertidumbre nos ha traído angustia, miedo, y soledad. Por otro lado, el trabajo, el dinero y el futuro nos pintan un panorama nebuloso y en algunos casos hasta oscuro.

En fin, no es fácil, y esta situación tiene matices de complejidad que no podemos llegar a comprender, pero hoy quiero darle una mirada a dos aspectos  que se han transformado para todos. Desde la total invisibilidad hemos pasado a una completa visibilidad, de una mirada centrada en lo personal hemos llegado a valorar lo colectivo.

Sin ir más lejos, el confinamiento y cuarentena que hemos guardado, no solo tienen que ver con nosotros, sino también con cuidar a los otros.

Estamos siendo los cocineros, limpiadores, reparadores, y sostenedores de lo que hasta ahora era una casa a la cual llegábamos agotados. Antes de la cuarentena, las tareas domesticas podían ser postergadas o si podíamos las delegábamos, pero hoy , se han transformado en el trabajo central de nuestro día a día. Hoy este trabajo tiene un propósito intencionado, se ha convertido en un espacio para crear, y es el tiempo mejor invertido. Nuestro trabajo domestico es, hoy, un acto consciente, visible y necesario.

Y esto que nos pasa hoy, le esta pasando a muchos en el planeta.

Algo mas ha pasado de lo invisible a lo visible; se trata de aquellos trabajadores llamados “esenciales”, esta palabra que significa fundamentales , básicos, primordiales, IMPORTANTES … son aquellos que trabajan en los hospital, las farmacias, los campos, las tiendas que nos venden la comida, limpian las calles, recogen la basura, cuidan a nuestros ancianos, enseñan a nuestros hijos, etc. ¡Ellos hoy son los mas visibles!

Muchas veces nosotros no los veíamos y tampoco veíamos su trabajo.

Son ellos los que nos ayudan a sostener nuestro estilo de vida y cubrir nuestras necesidades, son ellos los que trabajan para que nosotros estemos haciendo cuarentena, son ellos los que transforman lo personal en colectivo.

Son ellos los que dejaron de ser invisibles y se convirtieron en importantes y visibles.  Lo invisible se transformo en visible y lo personal en colectivo.

Entonces nos toca a nosotros transformarnos y evaluar ¿qué haremos nosotros cuando el mundo comience a caminar de prisa y sin aliento? ¿qué de lo visible y colectivo debemos mantener? ¿cómo haremos para ver lo importante? ¿qué haremos para pensar en nosotros como lo esencial?  

Creo y siento que generar acciones con conciencia clara y colectiva nos ayudaran a encontrar lo que buscábamos con tanto esmero antes de la pandemia.

… y eso ¿qué era?

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