Latidos NZ tuvo el placer de conversar con uno de los artistas más prolíficos de Nueva Zelanda, músico, pintor y escritor. Graduado de literatura inglesa e historia. Es un líder de creatividad y conexión espiritual para muchos artistas de diferentes partes del mundo. Un outsider, un punk y una persona que ha tenido una vida laboral fuera de su país natal, siempre conservando su amor al arte y libertad creativa. Esta es la primera de dos partes. Primero nos enfocaremos a su música reciente y en la segunda parte, hablaremos de su primer grupo, The Clean y la escena musical en Nueva Zelanda a principios de los 80’s.
Hamish Kilgour vivió 31 años en Nueva York y nos platicó sus experiencias como inmigrante. Trabajó como pintor, y una de sus mejores recuerdos es la redecoración en un centro nocturno que en los albores del siglo XX era un lugar donde los bohemios se reunían para bailar. Conocí a un carpintero que me llamó desde afuera del balcón y me preguntó -¿de dónde eres? – respondí -soy de New Zealand-. El me dijo, -en nombre de la gente nativa de esta región, te doy la bienvenida a este lugar-. Me sentí justo de la misma manera en que en mi país los Māori reciben a la gente. Trabajé como pintor de casas y en una librería. Muchos de mis colegas pintores eran mexicanos que habían cruzado la frontera. Todos tenían una naturaleza muy amigable y siempre me trataron como uno de ellos. A veces yo era el único en el equipo que no tenía origen latino. Recuerdo ver guitarristas en el metro tocando música tradicional mexicana y me encantaba. O grupos de baile de Sudamérica en el parque. Mi comida favorita es frijoles y arroz! Siempre me encantó Nueva York por la vibra multicultural del inmigrante. Nueva Zelanda se está convirtiendo en un lugar así . Cuando era un adolescente tenía amigos de Italia y de China.
Sobre más de su relación con México, mencionó que cuando tenía 17 años leyó por primera vez Mexico City Blues de Jack Kerouac, encontrando fascinación por la cultura beatnik. También disfruta el surrealismo del siglo XX, que da mucha forma a lo que hace musicalmente.
Invitamos al lector a observar el cortometraje ‘Action’ con mucha calma, para un momento de inspiración artística o meditación. Una magnífica obra de arte realizada por April Dolkar. Ha sido galardonada en festivales internacionales de cine: Gangtok (Sikkim), Miami, Sydney y Bhutan. Una artista visual originaria de Chicago que vivió en Dunedin. Ella es de origen siciliano y polaco, y con principios budistas, sus imágenes te transportaran tan lejos como tú quieras.
Hamish Kilgour explica: Lo que dejas cuando mueres es tu trabajo creativo. No importa cuánto dinero ganes o que tan famoso eras día a día. Lo que dejas es tu obra y lo importante es si inspira a alguien, ya sea que estés vivo o muerto. Para mí lo más importante son las cosas que me inspiran. Es por eso que no me importa sufrir un poco o tener una vida difícil. Viviendo en Nueva York y en Nueva Zelanda he aprendido a ser resistente. He tenido una vida laboral y una vida creativa. Eso significa que no tengo que comprometer mi creatividad con nadie. Puedes hacer algo muy comercial si tienes una fortuna, o si puedes traspasar la red, pero eso generalmente está regulado por la gente que controla los medios y las redes sociales. Yo en cambio me siento muy contento siendo un Outsider. No tengo interés en éxitos comerciales. No me importa que la radio comercial no toque mi música. The Clean fue exitoso sin que la radio comercial en Nueva Zelanda nos apoyara en aquel entonces. Nuestra difusión fue en la radio estudiantil y nosotros mismos tocando en vivo. También tuvimos videos hechos por cineastas independientes.
Música de todo el mundo ha influenciado la manera en que Hamish se aproxima a los tambores, la batería y las percusiones. Ritmos Latinos, la marimba y trompetas. Salsa, Reggae, Tex -Mex. También la Chicha, de origen Peruano, que es lo que escuchaban los trabajadores de plantas petroleras en Venezuela. Sonidos de Nigeria, de India y Afrocaribeños. En su casa materna, habia discos de Sergio Mendes y Brasil 66. También la tradición vocal de música Māori y Polinesia, sus cantos son hermosos y tienen el ritmo en su cuerpo.
El amplio conocimiento de Kilgour se refleja en su álbum Finklestein. Viene siendo el soundtrack de un cuento de hadas con visión socialista – anarquista que escribió en Nueva York. El libro se publicará en algún momento con adaptación a la vida en mundo post-covid..
https://badabingrecords.bandcamp.com/album/finklestein
También recomendamos seguir en Bandcamp la reciente formación The Sundae Painters, una colaboración entre miembros de The Bats, The Clean, Tall Dwarfs y Toy Love (grupos que tendrán su propio capítulo en esta serie de artículos de música Neozelandesa). Todos los integrantes tienen una larga historia desde los 80’s Disponible bajo el sello de Leather Jacket Records, grabado en estudio de Paul Kean en Christchurch. https://leatherjackets.bandcamp.com/releases