Dedicado a Guillermo Mora Barba. Ferrocarrilero de profesión y constructor de juguetes en su tiempo libre.
Pocos objetos en el mundo evocan tantas memorias como un juguete. Si pudieras volver a tener un juguete que amabas a los 7 años, cúal elegirías?
Hubo un tiempo en México en que todos los juguetes eran hechos a mano, con los materiales típicos de la región y con valores estéticos 100% locales.
Sin poder definir una fecha exacta, fue alrededor de los años setenta del siglo XX cuando los juguetes de USA comenzaron a abundar en las tiendas mexicanas. Esto sólo lo digo porque es de lo que yo me acuerdo. Y sí, nos convencieron fácilmente con las figuras de acción de Star Wars y los vestiditos de la Barbie. A quién no…? Somos globales! Poco a poco los niños dejaron de comprar los juguetes que vendían los artesanos en la calle y para la década de los noventa, los videojuegos ya estaban en su apogeo. El resto de la historia ya todos la conocen.
Qué nos queda? La tradición, la herencia, el legado cultural y lo más recóndito de la memoria de cada persona.
El Museo del Juguete Tradicional Mexicano esta en la Ciudad de Aguascalientes, México. En la planta alta del número 224 de la calle Nieto. Un poco escondido (porque a veces a los juguetes les gusta esconderse) y con un excelente criterio curatorial, te muestra los juguetes con los que los habitantes de mí país se divirtieron durante 500 años.
Y como México es uno de los países con más biodiversidad en el mundo, los materiales y los temas de inspiración son inmensamente variados. Las salas del Museo son:
Zona Norte (Semidesierto).
Zona Centro (Altiplano y bosques de coníferas).
Zonas Sur y Sureste (Selva baja, selva alta, bosque de niebla y zona lacustre).
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