Un grupo de rock, su último concierto y la desaparición de una chica.
Han pasado más de 20 años desde la noche que Diego Letamendia dejó su pueblo natal, Illumbe, para comenzar su carrera como solista. Misma noche en que mientras daba un concierto en vivo con su grupo Deabruak desaparecía su novia Lorea. Testigos de entonces aseguraron que la vieron salir corriendo del mismo bar donde se celebraba el concierto y parecía estar huyendo.
En esos 20 años y gracias a su manager Gonzalo, Diego había conseguido una carrera exitosa que ahora se encontraba en declive por la publicación de un libro que después hicieran documental. Ahí se hablaba de la misteriosa y aún no resuelta desaparición de su novia, y si bien él salió exculpado al no encontrarse pruebas en su contra, las explicaciones que dio durante la investigación tampoco eran muy convincentes..
Al enterarse de que su amigo y compañero de banda, Bert, ha fallecido en un incendio, Diego regresa a Illumbe y ahí conoce a Cristina, la novia de su amigo y quien está convencida de que su muerte no fue un accidente. Diego entonces piensa que es una exageración, pero conforme pasa el tiempo más entiende las razones de Cristina para creerlo. Volviéndose todo mas confuso cuando la investigación que comienza sobre el incendio lo lleva además a encontrar enlaces con la desaparición de Lorea. Y es así que vemos cómo poco a poco todo se vuelve un camino que llega a tener lo que parecen ser más preguntas que respuestas.
Conocí al autor Mikel Santiago con “El mentiroso”, su primer novela ambientada en este ficticio Pueblo Vasco llamado Illumbe y en el que ahora se desarrolla esta otra historia que nos envuelve en un ambiente de crimen y misterio mientras nos cuenta el día a día de una banda de rock en los años noventa. Experiencias que el autor conoce pues, además de ser escritor, es músico y ha vivido este mundo, así que si no solo disfrutas la novela negra, sino que también te gusta la música, no podrás perderte todas las referencias que tiene a Bruce Springsteen, The Beatles, Los Rodríguez y Fito & Fitipaldis. Y si no conoces esta música y quieres hacerlo, puedes encontrar la playlist en la web del autor.
Quienes hemos pasado ya por los reencuentros típicos de escuela sabemos de lo mucho que puede cambiar la relación entre amigos que no se han visto en 20 años y Mikel Santiago las refleja muy bien en la interacción de Diego con su banda y nos damos cuenta junto con él que ya ninguno es lo que era, ni siquiera él.
Lo que menos me gustó:
Sin decir spoilers, el final no me pareció tan bien logrado. Todo el libro tiene una mezcla fascinante de crimen, mentiras, chantajes, hasta que llegamos al final. Me parece un poco precipitado y que deja cabos sueltos.
Lo que más me gustó:
Mikel Santiago tiene una excelente forma de introducirte en el ambiente de sus novelas y está no es la excepción. La descripción de los lugares y las situaciones te llevan a imaginarte ahí y sentir como tuyo todo lo que los personajes van sintiendo. Eso te hace querer leer más y no soltar el libro.
También me gusta mucho cómo muestra la gran influencia que tienen ahora las redes sociales en el día a día, donde es tan fácil lanzar juicios de valor ante situaciones que no se conocen de fondo y como logra afectar esto a las personas que son blanco de estas críticas. Donde el juicio lanzado desde el anonimato cobra más fuerza que la verdad.