Quizás nos sea la primera vez que leas o escuches sobre las tazas reutilizables.
Mis inicios fueron cuando aun vivía en Lima, Perú, y llevaba conmigo el café de la mañana en una de esas tazas largas con tapa que mantienen calientes las bebidas; siempre fue parte de mi rutina diaria tomar café en el desayuno y como no me daba el tiempo de tomármelo con calma en casa, me lo llevaba para el trabajo. Cuando me mudé a Auckland, no pude traer conmigo la taza que me acompañó por muchos años, pero mientras aun recorría y conocía la ciudad, noté que muchas personas llevaban consigo a las cafeterias unas tazas en las que ordenaban coffee take away.
Para ser honesta, en un principio pensé que se trataba de una moda, algo super cool que la gente usaba para beber sus cafes todos los días ya que las tazas eran muy lindas; algunas eran de colores y otras de vidrio con bandas de corcho, otras de vidrio con bandas de silicona de colores. Al mismo tiempo de identificar una clara tendencia en el uso de esas tazas, me llamó mucho la atención el hecho que la gente pueda llevar sus propias tazas en vez de usar la taza descartable, muchas veces con el logo de la cafetería. En Perú nunca había visto algo parecido a eso.
Fue en ese momento donde inicié una investigación personal sobre el asunto: ¿eran esas tazas lindas una tendencia de moda o algo más?
Con la ayuda del internet, la visita a algunas cafeterias en la ciudad y coversaciones con locales, comprendí que esta nueva tendencia – para mí – en realidad era un fenómeno mucho mas allá de lo cool de llevar tu linda taza. Aprendí que era una manera muy fácil de ayudar a reducir la contaminación en nuestro planeta.
Pero, ¿cómo ayudas a salvar el planeta con una taza de café?
Lo primero que se tiene que entender es cada una de las tazas desechables tienen un uso aproximado de 10 minutos – más o menos lo que tardas en tomar un café – y son fabricadas en su totalidad o parcialmente con plástico. Luego de terminado el café, esas mismas tazas terminan en la basura ya que la mayoría no se pueden reciclar. Esa basura probablemente termine en el mar o acumulada con más basura que no se desintegrará en mucho tiempo, alrededor de 30 años. Sumado a lo anterior, en el proceso de desintegración del material, éste produciría gas metano, que es uno de los greenhouse gas encargados de atrapar el calor y mantener caliente la atmósfera, por ende no contribuye en nuestra lucha contra el calentamiento global.
Ahora seguro te estarás preguntando que pasa con las tazas que lucen de carton o papel con el logo de biodegradable que muchos locales usan. Lamentablemente para que un material biodegradable se desintegre es necesario que al final del uso de esta taza – o cualquier otro envase – terminen en un lugar que tenga las condiciones (temperatura, humedad y oxígeno) necesarias para que el material se desintegre y eso únicamente se logra en una planta de composta comercial. Desafortunadamente la mayoría de países no cuenta con estos servicios para sus residuos, con lo que estos envases biodegradables terminarán en la basura o el mar al igual que las otras.
Por otro lado, si una persona que compra un café todos los días de lunes a viernes, decide obtener una taza reutilizable, en una semana deja de usar cinco tazas descartables y esto en un año se convierten en 260 tazas. Ahora te invito a que imagines ese número multiplicado por millones de personas en el mundo que consumen cafe todos los días y quizas más de una vez al día. ¡El impacto en la reducción del uso de plástico sería muy grande! Estas personas ayudarían a disminuir significativamente las emisiones de gas, que a su vez ayudaría a frenar y reducir el calentamiento global que esta amenazando a distintas especies en la flora y fauna de nuestro planeta que son vitales para la supervivencia de nosotros los humanos.
Por mi parte, tengo mi taza reutilizable de vidrio conmigo desde el 2018 y desde entonces me ha acompañado todos los días en mis rutas hacia el trabajo, en picnics, paseos de fin de semana y hasta viajes internacionales, en aquel entonces cuando se podia viajar, las aerolineas muy amablemente aceptaron servirme en mi propia taza. Además siempre hay sitio en mi bolsa para llevarla.
Como vez, adquirir y usar una taza reutilizable de cafe por insignificante que parezca, es la mejor decisión que puedes hacer para empezar a contribuir con el cuidado de nuestro planeta.
Si estas en NZ en este link encontrarás algunas tiendas para que las compres online. Además comparto algunas marcas que hacen deliveries a nivel mundial para que no tardes en adquirir la tuya y te unas a la #reuserevolution
Fotografía: Melissa Chuy.