Meave desaparece y su hija Sloane, aunque sin sorprenderse, nota que las circunstancias de la desaparición de su madre ahora son muy distintas de todas las veces anteriores; lo que en realidad le extraña es el paquete que le deja con dinero, documentos y una nota donde le dice: “VÉNDELO TODO. QUÉDATE LA PISTOLA. PRACTICA. HUYE. AHORA”. Al mismo tiempo y ya casi para graduarse de arquitecta, Sloane recibe por parte de un millonario excéntrico la muy tentadora oferta para trabajar en un memorial para honrar a seis personas. Tan pronto se adentra en la vida de estas personas va conociendo las razones de este excéntrico millonario y sobre todo el por qué su madre le dijo que huyera.
John Katzenbach es un autor mundialmente reconocido sobre todo por su libro “El Psicoanalista”, novela con la que yo me volví su seguidora. Aún recuerdo cuando encontré dicha novela en un rincón olvidado de una estantería en una tienda departamental cuando todavía no era el suceso literario que es ahora. Desde entonces le comencé a seguir los pasos y habiendo leído todos sus libros llegó un momento en que pensé que ya no me podría sorprender. Van dos libros (además de este mismo) que me demuestran que la sorpresa siempre está ahí y el por qué sigo siendo tan adicta a sus novelas.
Katzenbach es capaz de adentrarnos de forma sencilla en un mundo en donde todo converge de forma lógica, y esta novela, “Confianza ciega” (The Architect), no deja de tener este buen toque de suspenso en donde la venganza es el alimento principal. Algo que me gusta de este escritor es el uso del narrador equisciente, esto es, que usa a uno de sus personajes como punto de vista de referencia. Es así que sentimos junto a Sloane como van subiendo la tensión, la ansiedad y el miedo cuando se ve en la necesidad de investigar a cada persona que pertenece a esta lista de homenajeados y nos encontramos dudando junto con ella de cada persona que le rodea, incluyendo en esta desconfianza, a su madre.
Como siempre pasa cuando abrimos un libro de su autoría, comenzamos la lectura y nos logra mantener enganchados por su efectiva forma de narrar así como el uso de flashbacks para ponernos en contexto, sin que esto signifique que nos desvíe la atención del hilo de la historia pues los usa como excelente recurso para contextualizar el pasado de Sloane. Con todo esto, nosotros tenemos entonces las piezas para ir formando un mapa de las motivaciones que llevan a los personajes al punto de encontrarse en situaciones tan tensas que uno mismo se encuentra en la orilla del asiento sin querer soltar la novela.
En más de una ocasión podemos encontrarnos con la sensación de que hemos adivinado lo que sucederá después, sin embargo lo que te enganchará a sus novelas es sorprenderte al ver que el giro que la historia toma, Katzenbach lo da sin recursos ni explicaciones que nos puedan parecer absurdos, y aunque después nos parezca que era obvio lo que sucede, el final siempre te dejará un buen sabor de boca.