Photo by Miguel Á. Padriñán from Pexels
Empecemos con un caso hipotético: estás caminando por la calle, de repente, escuchas ‘una carcajada muy peculiar’ –¿De donde viene esa risa?, ¿la haz escuchado antes? Dejas de caminar, tu cerebro esta confundido (todo está pasando en cuestión de segundos) Miras a tu alrededor buscando la fuente de sonido, y entonces, una segunda carcajada. ¡BAM! Como un rompecabezas, todo empieza a tener sentido. Esa risa la haz escuchado antes, es tu amiga y lo sabes porque tiene esa carcajada tan peculiar que la caracteriza a ella y solo a ella, y que hace que la distingas del resto de personas. Esa característica única que tu amiga tiene y que te hace recordarla del resto hace parte de lo que en Publicidad y Marketing llamamos Personal Branding.
¿Qué me dirías si te digo que tú eres una marca y la forma en la que te vistes, expresas, bailas e incluso publicas en redes sociales, impacta la percepción de las personas hacia tu marca?
Cada vez que aplicas a un trabajo, existe una gran probabilidad de que tu nombre sea buscado en LinkedIn. Si estás ofreciendo servicios de fotografía, las personas interesadas podrían buscarte en Instagram para ver qué tan bueno eres tomando fotos; o si estas ofreciendo algún bien o servicio en Facebook, un comprador potencial podría visitar tu perfil para verificar que si seas una persona fiable y real antes de realizar cualquier transacción. De hecho, algunos de ustedes, buscarán mi nombre en Google después de haber leído este artículo solo con la intención de validar que si tenga el conocimiento para hablar sobre este tema.
Personal Branding como concepto, fue utilizado por primera vez en los años noventa para referirse a las tácticas creativas que los profesionales usaban para diferenciarse en el mercado laboral y captar la atención de las reclutadoras. Este concepto sigue vigente y es altamente utilizado como una técnica esencial para quienes hoy distinguimos como Social Media Influencers.
Te guste o no, estamos expuestos a ser buscados en Google, y tener conciencia de esto nos convierte en nuestro propio Brand Manager.
En este punto te estarás preguntado, bueno y ¿cómo empiezo a trabajar en mi marca personal?
- Define quién eres (profesionalmente hablando), qué te motiva, cómo quieres que la gente te recuerde.
2. Descubre esa característica individual, positiva, que te hace único y que todo el mundo recuerda, y úsala a tu favor, si no estas seguro pregúntale a tus amigos. Las personas recordamos más facilmente, atributos personales que nombres o números. Piensa cómo quieres que la gente se refiera a tu persona cuando tú no estás:
– Necesito una persona que haga/sepa (tu motivación).
– Conozco a alguien que sabe de eso y además es/hace/tiene (tu característica).
3. Escoge los canales digitales que le van a aportar a esa idea, y los que no, colócalos privados. No necesitas tener todo, recuerda que menos es más.
4. Escoge tu audiencia y promocionate a ti mismo. No seas timido, crea networking.
5. Sigue personas que son expertos en la motivación que escogiste y aprende de ellos. Se curioso.
6. Comienza hoy mismo a construir tu personal branding. En serio, comienza hoy mismo.
¿Confundido o quieres más ayuda?
Contáctame o pregúntame por uno de los dos talleres online que estaré dictando. Adémas, estaré publicando un podcast sobre este tema en mayor profundidad.
• How to build a strong LinkedIn profile.
• Instagram? What Is it? How does it work? how do I start?
Si quieres aprender más sobre Digital Marketing, siguéme en mi nueva super FanPage That’s Good as Gold donde estaré publicando podcast gratuitos.