Dentro del término de Auckland encontramos esta pequeña joya apartada de los recorridos más turísticos pero muy popular para los habitantes de la ciudad.
A pesar de su belleza esta cascada esconde detrás de ella una justificada leyenda negra debido a su peligrosidad (varias personas han perdido la vida en ella) e incluso se ha especulado con su cierre al público por ello.
Una localización especialmente atractiva para los amantes de la fotografía de naturaleza debido a las posibilidades que ofrece, especialmente para la fotografía nocturna ya que el sur celeste se encuentra situado justo encima de la cascada y permite la realización de circumpolares en el que podremos registrar la rotación de la tierra y podremos ver cómo las trazas de las estrellas forman círculos en el cielo alrededor de la parte
superior de la cascada.
En este caso es una toma al amanecer jugando con una velocidad de obturación de medio segundo para dar protagonismo al movimiento del agua y crear un flujo visual hacia el elemento protagonista de la imagen.
HUNUA FALL
759