¿Qué es un propósito?
Es una razón de ser o de estar.
Es una razón tan poderosa que al vivirla nos sentimos felices y plenos.
Es un porqué vivir; un porqué hacer lo que hacemos.
Es un porqué tan poderoso que le da sentido a nuestras vidas, nos motiva y nos impulsa cada mañana al despertar a ser y dar lo mejor de nosotros mismos.
Ahora, te estarás preguntando, y bueno, ¿cómo encuentro mi propósito?
La respuesta es: reconectando contigo mismo.
No se trata de buscar tu propósito, sino de reconectar contigo mismo y redescubrir quién eres tú auténticamente, y es entonces cuando sabrás tu respuesta.
Y es que, la primera pregunta no es “¿cuál es mi propósito?”, sino, “¿quién soy yo?”
Al momento de reconectar contigo mismo, estás conectando con tu corazón, con tu esencia, con tu espíritu o con tu alma (como quieras llamarle). En esta esencia radica la respuesta, pues sabe bien cuál es tu verdadero propósito.
Y si mi esencia ya lo sabe, entonces ¿por qué yo no lo sé?
Nuestro propósito está ahí, en frente de nosotros, pero no lo hemos hecho consciente, no lo vemos o escuchamos con claridad y no lo entendemos porque estamos llenos de ruido o de miedo.
Este ruido proviene del exterior, de lo que nos dicen los demás, de lo que dicta la sociedad y de lo que creemos que se espera de nosotros.
Este miedo proviene de las historias aterradoras que nos contamos, aquellas que nos dicen que vamos a fallar o que no podemos dejar de hacer lo que hoy hacemos por x o y.
Entonces, la única forma de reconectar contigo mismo es acallando el ruido de tu mente, dejando de lado lo que se espera de ti y detener las falsas historias que te cuentas. Cuando permanezcas en silencio, únicamente en compañía de ti mismo y siendo auténticamente tú, obtendrás tu respuesta.
Te dejo con un ejercicio diario de reflexión.
Tus respuestas te irán guiando hacia tu propósito.
Recomendaciones para antes de comenzar el ejercicio:
- Dedica un momento en silencio para reencontrarse y reconocerse antes de comenzar a escribir.
- Se honesto contigo mismo, no hay nada que ocultar; no hay razón para fingir. Deja que tu verdad salga a la luz.
- Usa tu corazón y deja tu mente atrás. La mente busca respuestas complicadas y confusas que no satisfacen a tu corazón.
- No lo pienses demasiado, siempre la primera corazonada, la idea más simple, es es la respuesta; esa es la verdad.
- Conforme vayas contestando, básate en tu respuesta anterior para contestar la siguiente pregunta.
Responde las siguientes preguntas:
1. ¿Quién soy yo?
2. ¿Qué es importante para mí?
3. ¿Qué es lo que más valoro?
4. ¿Qué es lo que realmente quiero hacer en mi vida?
¡Esta respuesta te acercará a tu propósito!
5. ¿Por qué quiero esto para mi vida?
Tener un poderoso “porqué” es lo que te mantendrá en pie incluso en los momentos más difíciles.
El porqué, pone a prueba lo que quieres para tu vida, mientras el porqué sea valioso y fuerte entonces lograrás lo que te propones.
6. ¿En quién tengo que convertirme para lograr esto que quiero?
Tal vez la respuesta a esta pregunta sean cualidades, características o habilidades
No te preocupes si en quién necesitas convertirte parece muy lejos de donde estás ahora, sólo mantén la visión de tu yo futuro en la mente y encárnala conscientemente cada día, ¡así es como te conviertas en esa persona, siendo como ella todos los días!
Espero que esto te ayude en tu camino reconexión contigo mismo para encontrar tu propósito y plenitud.
Te animo a que revises estas preguntas de vez en cuando para asegurarte de que te mantienes fiel a tu corazón, a través del tiempo, tus respuestas cambiarán o se harán más claras a medida que crezcas y te transformes.
¡Te deseo todo lo mejor!
Si tienes alguna pregunta o quieres compartirme tu progreso no dudes en escribirme, estaré contenta de leerte.
Con amor,
Mariana