Desde hace varios años existe un nuevo concepto en las formas de trabajar y el ámbito donde cada uno desarrolla su trabajo y hoy les escribo sobre eso: el ya conocido home office o trabajar desde casa. Este cambio permitió que muchas personas pudieran ajustar los horarios a sus posibilidades personales.
Si bien esta modalidad tiene grandes ventajas trae a su vez algunas complicaciones: si no tomamos las precauciones necesarias, la convivencia y las demandas laborales pueden convertir nuestro hogar en un verdadero caos. Por eso es importante que tengamos en cuenta algunos detalles.
» En primer lugar pensemos en la distribución de nuestra vivienda.
Podemos tener dos escenarios diferentes para el home office ideal: el primero donde existe un cuarto único para armar la oficina y el segundo donde no hay posibilidad de tener un espacio privado. En ambos casos lo ideal es generar un orden visual con la menor cantidad de distracciones posible.
En el caso de instalar la oficina en una habitación privada, mi recomendación siempre es conectar el mundo exterior con el interior.
» Las plantas son armonizantes naturales, purifican el aire y colaboran conservando la armonía y el buen humor.
» También la iluminación es muy importante para desarrollar un buen ambiente de home office ya que incide en nuestra productividad y debe estar centrada en el ahorro energético. No hay duda que la calidad de la luz solar influye en el bienestar de las personas. Si no contamos con alguna ventana deberemos adaptar la luz artificial a cada momento del día. Lo recomendable es tener luz general, focal y decorativa.
Si no cuentas con un espacio único lo ideal es que puedas armar tu oficina con delimitaciones que generen privacidad e independencia en tu lugar de trabajo. Existen varias posibilidades para hacerlo: los paneles modulares son útiles y decorativos. También puedes usar biombos.
» Es muy importante considerar previamente los tonos de los colores que vas a utilizar para decorar y también los materiales que te permitan generar un ambiente con la estética deseada. Por ejemplo para un estilo clásico y formal se puede utilizar maderas y tonos más oscuros que generen mayor contraste. Si se busca un estilo moderno, los colores deberán ser claros y con mayor armonía.
» También puedes incorporar algún mueble pequeño que cumpla la función de guardar los elementos diarios y así mantener el orden de tu espacio laboral: alguna mesita de luz en desuso o bien cajones de madera apilados y con una mano de pintura que armonice pueden personalizar tu ámbito y transformarlo en un espacio agradable considerando que allí pasas gran parte de tu día.
¡Espero que muy pronto puedan hacer que la oficina sea parte de su hogar!