Hace un mes, muchos no habían oído hablar de Ashley Bloomfield. Sin embargo, a medida que el número de infectados por Covid-19 en Nueva Zelanda ha aumentado, el director general de salud se ha convertido en una presencia tranquilizadora y un símbolo de esperanza en un momento de incertidumbre y miedo.
En poco más de dos meses, Ashley Bloomfield ha liderado al menos 40 conferencias de prensa relacionadas con Covid-19, y desde hace semanas es la cita obligada de muchos en el update de la 1 de la tarde.
Cada día los resultados de google con su nombre crecen y la prensa internacional elogia su trabajo y el del gobierno de Nueva Zelanda, en contraste con las actuaciones en otras naciones. En Reddit hay un hilo dedicado a alabar su comunicación clara ante la mayor emergencia de salud mundial en mas de 100 años.
En cada entrevista o rueda de prensa, carece de pánico, responde con calma, rara vez utiliza notas, utiliza un lenguaje claro y profesional, y se caracteriza por su elocuencia. Después de todo, su carrera de 30 años se ha centrado en mantener a las personas sanas y seguras.
El doctor Ashley Bloomfield y Jacinda Ardern se han ganado los elogios de medio mundo gracias a su habilidad para comunicarse y a la clara y continua información ofrecida al país públicamente durante la crisis del Covid-19.
Después de graduarse de medicina en Auckland en 1991, Bloomfield pasó varios años como médico antes de capacitarse en salud pública, concentrándose en enfermedades no transmisibles y no contagiosas; como enfermedades auto-inmunes, Alzheimer, cáncer y la mayoría de las enfermedades cardíacas.
Aunque estos son muy diferentes del coronavirus, se centró en estrategias de prevención y control, y pasó 2011 trabajando en esta especialidad en la sede de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra.
Dirigió la Junta de Salud del Distrito de Hutt Valley durante casi tres años, y se desempeñó como jefe interino para el Distrito de Salud de Wellington antes de reemplazar al ex director general Chai Chuah en el puesto más alto en la salud pública de Nueva Zelanda en junio de 2018. Ese mismo año el Dr. Bloomfield participo en un curso de liderazgo estratégico de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, y parece que está teniendo oportunidad de darle buen uso.
En su rueda de prensa de bienvenida para el puesto de director general, Bloomfield dijo que esperaba ganarse su paga.
“Sí, siento el peso de las expectativas en mí y en esta organización. Pero así es como debe ser, ya que sé que todos tenemos altas expectativas de nosotros mismos y una gran ambición para nuestro sistema de salud, nuestro servicio público y nuestro país “.
Desde entonces, ha liderado la respuesta de Nueva Zelanda al sarampión, tanto aquí como en el Pacífico, y las secuelas de la erupción de Whakaari / White Island. Ambas fueron tragedias por derecho propio y exigieron la colaboración internacional, y a través de ambas, él ha trabajado para asegurar a las personas que tiene plena confianza en nuestro sistema de salud.
En enero, durante una conferencia de prensa sobre las víctimas de quemaduras en la Isla Blanca, le dijo a RNZ que el sistema había demostrado una vez más su capacidad. El año pasado vivió en el puesto los ataques terroristas de marzo en Christchurch y elogió lo bien que respondió el personal clínico allí: “Realmente tenemos un sistema de salud de primera clase y hemos podido responder realmente bien”, dijo Bloomfield.
Pero, como le dijo a los medios esta semana, Covid-19 ha creado “tiempos sin precedentes para Nueva Zelanda y otros países del mundo” y necesitamos más que la fe en nuestro sistema de salud para superarlo.
“Si todos hacemos nuestro granito de arena, y rompemos la cadena de transmisión, disminuimos la propagación de Covid-19, podremos superar esto.”
Y por hoy, pese a que los expertos avisan de que lo peor está por llegar, está claro que Nueva Zelanda está encantada de que el Dr. Ashley Bloomfield dirija el equipo de respuesta contra el Covid-19.
Fuentes: NZ Doctor | Radio New Zealand | The Spinoff |