Sebastián Vega, basquetbolista de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, se convirtió en el primer deportista argentino de este deporte que declara públicamente su homosexualidad. Lo reveló en una carta abierta en su cuenta de Twitter, en la que relató los años de sufrimiento que pasó antes de juntar fuerzas para contarles su orientación sexual a sus familiares, amigos y compañeros de equipo.
Es una confesión con pocos antecedentes en el país, la más reciente fue la del jugador de voleibol Facundo Imhoff, que dió un paso al frente unos meses atrás. Por fortuna, la comunidad deportiva reaccionó positivamente a la reciente noticia, felicitando y alentando a Vega por su valentía.
Una de las más fuertes muestras de solidaridad que recibió el basquetbolista llegó de parte de la figura cumbre del básquet argentino: Emanuel Ginobili . Desde su cuenta de Twitter, Manu lo felicitó por su valentía: “Tu coraje va a ayudar a mucha gente, Seba! Ya está muy cerca el momento en que nadie tenga que anunciar su sexualidad para sentirse libre. Un fuerte abrazo!”.
A Manu le siguieron otras grandes personalidades como el jugador de Real Madrid Facundo Campazzo, o como el entrenador de la selección argentina de básquet, Sergio Hernández, quien le dedicó un tierno mensaje: ” Seguramente en poco tiempo no hará falta que las personas tengan que expresarse para poder ser felices! Seguramente vos, Seba, con esta carta llena de amor, habrás ayudado mucho a que eso suceda. Disfruta la vida amigo! Te quiero”.
Vega se sintió identificado con Facundo Imhoff cuando este hizo pública su homosexualidad en agosto, después de ganar la medalla de oro en los últimos Juegos Panamericanos con el seleccionado Argentino. “Yo tenía las mismas preguntas, la misma incertidumbre: quedarme sin trabajo y que el club me cierre las puertas. Esos miedos no me los pudo sacar nadie hasta que no lo dije porque no tenía ningún referente”, cuenta Imhoff. En estos meses, ha recibido decenas de mensajes de personas que le escriben para contarle que gracias a él se lo pudieron contar a sus amigos y a su familia. “El gran cambio fue que me usen de ejemplo. Me llena el corazón y me digo: valió la pena”.
Vega e Imhoff creen que es cuestión de tiempo para que la homosexualidad se normalice también en el deporte, como ha ocurrido en otros ámbitos de la sociedad. “Nosotros somos una generación de transición. Los padres de nuestra edad crían de otra forma y la sociedad acompaña, va cambiando”, comenta Vega. También alenta a quienes dudan a dar un paso al frente. “Vale la pena. Elijo vivir mi vida con libertad”.
Fuentes: Diario Marca | InfoBAE | El País | La Nación | Clarín |