Mi interés al escribir este articulo es generar conversaciones respecto del futuro, de lo que queremos, lo que podemos y, sobre todo, de preguntarnos acerca de cuál es el futuro que queremos para nosotros y los que nos rodean, ya que aunque no lo creamos el futuro está más cerca de lo que pensamos.
En el año 2006, Sir Ken Robinson, autor, conferencista, y asesor internacional en educación de nacionalidad británica, fue invitado a TEDTalks a entregar su mirada acerca de la educación y su impacto en el futuro. Su charla se tituló ¿Matan las Escuelas la Creatividad?
En parte de su charla él muestra el desconocimiento frente a cómo será la vida laboral en el futuro y se plantea si la educación que estamos recibiendo nos esta preparando para lo que viene.
Después de varias historias y ejemplos hace un llamado a fomentar el extraordinario poder de la creatividad humana, a abrir la educación a la variedad, a ampliar el rango de posibilidades y a otorgar profundidad a los temas de estudio, a su juicio nos esta mirada nos otorgará flexibilidad y apertura para enfrentar los nuevos desafíos.
Me pregunto si es esto lo que estamos haciendo con la educación ¿cómo será el mundo laboral en el 2040 y qué sentido habrá tenido la educación que recibimos para enfrentar estos desafíos?
Hoy por hoy instituciones, organizaciones, empresas y gobiernos mantienen modelos que pareciera ser que no sobrevivirán el futuro y las nuevas propuestas suben y bajan del mercado con bastante rapidez.
Entonces ¿qué será del mundo laboral que vien, y estamos preparados para enfrentarlo?
Para algunos el futuro laboral se ve oscuro: nuestra preparación será insuficiente, tendremos que entregar nuestros trabajos a las maquinas, los recursos naturales estarán en peligro y nuestro medio ambiente estará exhausto de tanta explotación.
Para otros el futuro se ve lleno de oportunidades ya que podremos colaborar con alta tecnología para automatizar aquellos trabajos que no aportan a nuestra creatividad y desarrollo, gracias a la ecnología seremos capaces de encontrar vías de solución para los grandes problemas que enfrentamos hoy, y podremos revertir y adaptarnos a las nuevas condiciones del planeta.
Además de estas posturas, tenemos muchas alternativas intermedias que tienen relación justamente con lo que plantea Robinson: la creatividad humana, su variedad en rango y en profundidad.
Adicionalmente, Yuval Noah Harari, historiador y profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y autor del libro 21 Lecciones Para el Siglo 21, le dedica en este un capitulo completo a la mirada del trabajo en el futuro y menciona algunas alternativas interesantes.
Entre ellas está Universal Basic Income, esto se refiere a la garantía del gobierno de entregar a cada ciudadano un ingreso mínimo garantizado que cubra sus necesidades básicas.
Harari se pregunta qué es básico para nosotros y también quienés serían los que recibirían este beneficio. Frente a esto, cuestiona nuestra naturaleza humana y también nuestras miradas frente a la igualdad.
Por otro lado, algunos comentarios en Internet mencionan los pros y contras de este sistema.
Algunos de los pros hacen referencia a la posibilidad de continuar con nuestra educación y formación, salir de la pobreza, la liberación de la burocracia, la entrega de recursos directamente a los usuarios y hasta la estabilización de la economía.
Los contras hablan de la inflación, la imposibilidad de mejorar los estándares de vida, la conservación de la pobreza, ya que ésta tiene relación con otras problemáticas y no solo con el dinero. Los ciudadanos no trabajarían ni tampoco estudiarían y los gobiernos no estarían dispuestos a aprobar esta medida.
Bajo este prisma tan variado se me ocurre que: la flexibilidad, adaptación, creatividad y apertura serán esenciales para generar oportunidades. Adicionalmente el continuo entrenamiento tanto de herramientas técnicas como las habilidades blandas serán fundamentales para navegar lo que viene.
Propongo también incorporar variedad y profundidad en el mundo que nos rodea, para ello rodeémonos de personas diferentes a nosotros que aporten a nuestra vida diversidad y que nos impulsen a abordar temas con profundidad. Busquemos con quienes empatizar para acrecentar el impulso creativo, y tengamos un plan en donde la flexibilidad este presente para así aprender adaptación y apertura.