Se acercan las fiestas navideñas y aquí en NZ más de la mitad de los negocios cierran sus puertas por dos o tres semanas. Para algunos es una buena oportunidad para volver a casa por Navidad o viajar. Para otros, es una ocasión ideal para descansar y dedicar tiempo a la familia. Cualquiera sea tu situación, es un buen momento para pararse a reflexionar sobre el año que pasó y los objetivos que queremos establecer para el año que entra.
Época perfecta para reflexionar
Cuando eres mamá trabajadora que además estas empezando un negocio y quieres cuidar de tus relaciones con la familia y amigos, la realidad es que no queda mucho tiempo para nada (estoy segura que esto se aplica a mucha otra gente también – no hace falta tener hijos para estar a tope). Por ello creo que es muy importante mantenerse centrado y conectado con uno mismo y la dirección en la que nos dirigimos para conseguir nuestras metas. Y el fin de un año y comienzo de otro es un buen momento para parar, reflexionar sobre lo que sucedió durante los últimos 12 meses y establecer metas y objetivos para el nuevo año. Así que, si es algo que tienes ganas de hacer, prueba estas tres cositas:
- Establece tres metas que te gustaría conseguir en los siguientes 12 meses:
- Se realista y razonable, utiliza objetivos inteligentes (SMART)
- Ponlos por escrito y cuélgalos en algún sitio donde los puedas ver cada día para recordarte hacia dónde vas
- Celebra todo lo que has conseguido en los últimos 12 meses: Tomate tu tiempo para reflexionar sobre lo que ha sucedido en el último año y felicítate por todo lo que has conseguido. Esto es muy importante pero no solemos hacerlo. Reconócete y date el crédito que te mereces.
- Visualiza el futuro: Lo que sea que quieres conseguir en el nuevo año, créalo en tu mente. Y ya sabiendo cuál es tu objetivo, visualiza que pasos vas a seguir para conseguirlo. Si puedes soñarlo, puedes hacerlo!
Disfrutar en familia
Otra cosa que considero primordial para mi salud emocional y la de mi familia, es dedicar tiempo de calidad a las relaciones más cercanas con familia y amigos. Ya que nuestros clientes cierran por Navidad, este es un momento ideal para dedicar tiempo a estar presente, disfrutar y fortalecer relaciones – las ya existentes, que con el ajetreo del día a día a veces se dejan un poco de lado-, y crear nuevas relaciones – ¡Nada mejor que dejar entrar a gente nueva en tu universo! Y como a mi señor esposo, Lucas, le gusta mucho surfear, seguramente dedicaremos muchos días a hacer excursiones de uno o varios días a playas lejanas a pasar el día con amigos, que al fin y al cabo, aquí se convierten en tu familia.
Irse de excursión en familia es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo si quieres viajar con un bebé: Puede llegar a ser un desafío por el tema de la logística. Pero como ya sabía que esto iba a suceder, aquí os cuento como nos preparamos antes de que Marina naciera para que todo fuera lo más fácil posible y Lucas pudiera seguir dedicándose a una de sus grandes pasiones en familia:
- Cambiamos mi pequeño Micra por un coche familiar, para poder llevar las tablas de surf y las múltiples cosas que se necesitan para viajar con niños.
- Compramos dos sombrillas, una pop-up y una normal, para asegurarnos que tenemos sobra en el caso de no encontrar un sitio con mucha sombra (que es lo ideal).
- ¡Mucha crema solar! Para mi nena conseguí una sin químicos que va genial y es muy suave en su piel.
- Conseguí un kit para irse de picnic; una mochila con aislamiento en el interior con muchos compartimentos y muy fácil de transportar.
- Para la nena, su bolso es otra mochila diseñada para bebes donde cabe de todo.
Y sobre todo, siempre lleva una sonrisa gigante y una actitud de 10 para disfrutar. Porque, aunque de un poco de trabajo, estar al aire libre y ver como todo el mundo se divierte, ¡Es maravilloso!
Así que sea lo que hagas estas fiestas -sol@ o en familia- dedícate un poco de tiempo a ti mismo para empezar el año con mucha energía. Y dedícales muchas sonrisas a tu familia/amigos, que al fin y al cabo, son los que están ahí para recordarte donde vas y darte una palmadita en la espalda o un abrazo cuando hace falta.
¡Felices Fiestas!