«Tú, conoce al ser individual (ātman) como el dueño del carro, y al cuerpo ciertamente como el carro. Conoce al intelecto (buddhi) como el auriga, y a la mente (manas) ciertamente como las riendas. Los sentidos, dicen, son los caballos, y los objetos de los sentidos son los caminos». Upanishads
Los textos filosóficos hinduistas son excelentes para obtener un autoconocimiento infinito sobre nosotros mismos y todo el universo. No son fáciles de interpretar si no se tiene un conocimiento previo en Metafísica, ya que textos muy antiguos son difíciles de traducir a nuestra cultura. Pero aun así, se pueden conseguir y hay muchos lugares donde enseñan como incorporarlos en la vida cotidiana. En los últimos años, desde los 70´, esta filosofía fue tomada para un cambio de vida e impulsada en todas las sociedades occidentales, desde las prácticas de Yoga que se han hecho muy comunes junto con escuelas en todo el mundo donde enseñan esta filosofía.
Aprovecho esta oportunidad para hablarles del pequeño párrafo citado, así poder contarles como reconocer la voz interior, la voz del alma.
Este cuento es muy fácil de interpretar. Tenemos 5 elementos principales:
- El carro: El cuerpo físico.
- Los Caballos: La mente.
- El camino: Los sentidos.
- El auriga : El Intelecto.
- El chofer: El alma.
En nuestra sociedad, en donde todo es para ayer y corremos apurados sin saber a donde realmente, esta explicación nos puede ayudar a tomar conciencia de nosotros mismos y cambiar el estilo de vida para estar más conectados con nosotros mismos.
El carro siempre es impulsado por la mente, esto significa que existe una relación directa muy fuerte entre ambos. Por ej. Estamos corriendo y sentimos un cansancio que nos impulsa a dejar de correr. Es ahí donde hay que saber distinguir si el cansado es el cuerpo físico o es el mental (Ego). Nos hablamos a nosotros mismo en 3era persona: ¡Ya fue suficiente!, ¡Estoy cansado!, ¡No puedo más!, ¡Mejor sigo mañana!,¡Ya hice suficiente!, etc.
Ahora, si observamos nuestro cuerpo en el momento en el que nos estamos repitiendo todas esas justificaciones para dejar de correr, podemos ver objetivamente si realmente nos hemos lastimado un tobillo o rodilla o si tenemos alguna limitación física real que nos impida dejar de correr, o dejar lo que sea que estemos haciendo para después. Si nuestro cuerpo está en un estado aceptable la limitación es mental. Esto significa que nuestra mente es quien los dice “Que estamos cansados”, con lo cual esos caballos llevan el carro a donde ellos quieren y ahí es donde nos perdemos en una vida sin conciencia.
Otro ejemplo muy claro es cuando estamos yendo hacia algún lado, pensando en el pasado o el futuro sin tener conciencia del presente, podemos pasarnos de calle, olvidarnos que debíamos frenar para comprar algo, doblarnos el tobillo, contractura en los músculos del cuello, tropezar, mojarnos en un charco y mucho más, porque realmente no estamos ahí, estamos en otro lado. Nuestra mente finita necesita estar presente en todo momento para “sentirse viva” y es ahí donde nuestra Alma, el chofer del carro, queda obsoleto en nuestra vida ya que dejamos a unos caballos descontrolados tomar el control del camino de la vida.
Vivimos una vida sin vivirla, dejando que la mente (que solo es una herramienta) tome el control sobre nosotros y nos impulse a una vida que no nos permite estar en el presente. Por medio de los sentidos es que dejamos que nuestra mente se dispare y perdemos el control. Los sentidos nos llevan a conectarnos con el mundo exterior: lo lindo y lo feo, lo bueno y malo, me gusta y no me gusta, quiero y no quiero, suave y áspero, frio y calor, etc.
¿Cómo distinguimos la voz del alma?
Tomemos el mismo ejemplo del corredor que se está diciendo a si mismo que está cansado. Pero en este cuestionamiento hay una voz que le dice: ¡Podes correr una vuelta más!, ¡Voy a hacer la última con gran impulso!, ¡Sé que puedo!, Esa es la voy del alma, nuestra voluntad más profunda. Y cuando escuchamos esa voz y realizamos la actividad (esta decisión es tomada por el intelecto quien determina la decisión de mente y la supera, conectando con la voz del alma), es cuando nos sentimos profundos y felices. Porque nuestros impedimentos no eran físicos, sino mentales.
Para una vida sana, armónica, dinámica y completa, es necesario tener control sobre nuestro cuerpo físico y mental. Nuestra alma debe ser quien guie nuestra vida. Y para esto es necesario conocer en profundidad nuestras limitaciones físicas, para cuidar de nuestro cuerpo que es la más bella herramienta en esta vida; cuidar nuestros pensamientos y tener control sobre ellos, ya que si tenemos malos pensamientos realmente vamos a vivir mal, la mente es una herramienta más que no debe controlarnos sino ser controlada. Esto no significa que nuestra mente es mala, sino que un herramienta muy completa que debemos conocer para poder utilizarla correctamente.
Hay infinidades de técnicas que nos llevan a una mejor calidad de vida, por ej: el Yoga, meditación, la lectura, por nombrar algunas.
Una que se hizo muy conocida es el Mindfulness, de un origen Budista, pero con gran aceptación en las comunidades de todo el mundo. Les recomiendo una película en donde pueden ver el cambio de vida y de dinámica su implementación.
También les comparto una entrevista para saber más sobre mindfulness de manera teórica y practica, con ejercicios simples para incorporar en la toma de conciencia y el día a día.
Aguardo sus comentarios y opiniones. ¡Hasta la próxima!