El gobierno de Brasil, presidido por Jair Bolsonaro, aprobó una nueva ley para el suministro de agua y saneamiento básico del país, facilitando privatizar los recursos hídricos del país, con el objetivo garantizar estos servicios básicos con la ayuda del sector privado.
Hasta el momento, eran empresas públicas las que se encargaban de gestionar el saneamiento básico brasileño, salvo raras excepciones, y la nueva ley permite la apertura de nuevas licitaciones para el sector privado.
El ministro de Economía , Paulo Guedes, añadió que 100 millones de brasileños, casi la mitad de la población, no tiene acceso agua corriente, lo que ha supuesto un gran desafío para que estas personas puedan protegerse de la dispersión del coronavirus.
La nueva ley de saneamiento prevé una meta a cumplir hasta 2033: garantizar un servicio de alcantarillado para el 90 % de los habitantes del país y de agua potable para un 99 % de la población. Un gran desafío considerando que, según las cifras actuales, poco más del 50 % de los ciudadanos de Brasil viven en lugares con tratamiento de aguas residuales, y solo 80 % tienen acceso a agua limpia.
“En Brasil, donde hay la mayor concentración de agua dulce superficial del mundo, más de 40 millones de personas no tienen acceso a estos suministros públicos”, informó el año pasado la Agencia Nacional de las Aguas (ANA), con motivo de la celebración del día mundial del agua, lo que ha sido caracterizado como un “trágico escenario” para el país. La ANA alertó de que las principales cuencas hidrográficas brasileñas presentan problemas de contaminación y subrayó que la ausencia de suministros de agua potable se cobra la vida diariamente de 100 personas en América Latina.
“La falta de agua de calidad y de alcantarillado provoca enfermedades, entre las cuales están la hepatitis A, diarreas, dengue, cólera y equistosomiasis. En diez años, Brasil registró más de 700.000 pacientes ingresados por enfermedades relacionadas a la falta o a la insuficiencia de saneamiento. Para mudar este panorama el país tendría que invertir 50.000 millones de dólares, pero como el gobierno solo invierte en media unos 700 millones de dólares por año, serían necesarias más de setenta años para resolver el problema“, explicó la Agencia.
Según los detalles de la nueva ley, la ANA será la única responsable por establecer las reglas de saneamiento, así como los índices tarifarios para el mercado que estará abierto al capital privado. Las empresas públicas que hasta el momento garantizan el suministro en cada uno de los 26 estados del país, más el Distrito Federal, únicamente podrán participar de las futuras licitaciones de renovación de los contratos de saneamiento si demuestran poseer solvencia para garantizar el servicio por un periodo de 30 años.
El negocio de privatizar los ríos
Además de la recién aprobada ley de saneamiento, se tramita actualmente en el Senado brasileño un proyecto de ley que privatizaría la gestión de algunas cuencas hidrográficas del país, así como el ansiado proyecto de traslado de aguas del Río San Francisco, uno de los más importantes de Brasil.
Este proyecto, que está siendo ideado por el gobierno desde 2007, prevé un sistema de canalización para llevar agua a las regiones más secas del nordeste brasileño. El 26 de junio, Bolsonaro inauguró una parte de las obras que permiten que el servicio ya llegue a algunos estados del norte del país.
Si bien el gobierno alega que la creación de mercados de agua en las cuencas hidrográficas más importantes del país permitiría gestionar de forma eficiente los recursos hídricos, algunos grandes grupos empresariales podrían pasar a controlar y apropiarse de forma privada de los ríos y aguas subterráneas de Brasil.
En el pasado, para muchos estados ricos en materias primas pero esasos de infraestructuras, privatizar sus recursos naturales ha sido una solución temporal a corto plazo, pero la cual han acabado pagando muy caro con el paso del tiempo. Esperemos que, sea cual sea el resultado económico para el país, esta decisión ayude a mejorar el bienestar de los ciudadanos de Brasil.
Fuentes: Portalbr4 | Telesur | Infobae | La Jornada | IPS News |