En época de cuarentena necesitamos adaptarnos. Los cambios pueden ser rotundos en nuestro estilo de vida. Nace un nuevo paradigma y las puertas que se cierran dan paso a otras con ilusiones, deseos y oportunidades.
Les propongo redescubrir las puertas de nuestra casa. Pensemos en ellas como una representación de lo que deseamos abrir de aquí en adelante.
Una puerta permite resguardar nuestra intimidad. Es importante encontrar un espacio donde podamos realizar una introspección, reflexionar, meditar, etc. Y nada mejor que la puerta forme parte de la decoración interior de nuestro hogar.
Les voy a dejar aquí algunas ideas divertidas y llenas de buenas intenciones.
Para generar cambios hay que arriesgar, renovar y transformar. Para lograrlo les propongo que pinten alguna puerta de color verde. Este color lo encontramos en la naturaleza por lo tanto al hacerlo vamos a estar conectando el interior con el exterior. A su vez el verde relaja y libera sentimientos negativos.
Otra idea más arriesgada, es montar un espejo sobre la puerta. El espejo refleja la luz, creando un ambiente más luminoso y a su vez amplifica el espacio.
Por último para los que tienen deseos de expresarse les propongo decorar la puerta como si fuera un lienzo en blanco. A través de distintos materiales que tengan en casa: algún acrílico que haya quedado, quizás óleos o tal vez alguna laca de color, pueden darle vida a su hogar.
El primer paso será conseguir los materiales adecuados. Luego podremos expresarnos dando rienda sueltas a nuestras emociones.