El 21 de noviembre diferentes sectores y organizaciones ciudadanas participaron de la marcha pacífica para exigir al gobierno cambios con respecto a diferentes decisiones legislativas que afectan a los colombianos. Hasta el momento se han mostrado 3 personas muertas y más de 100 heridos.
El 22 de noviembre varios colombianos presentes en Auckland se unieron a la jornada. – Fotografía de Eliana Rosero
Así como Chile, Bolivia y Ecuador, el turno ahora es para los colombianos quienes cansados por lo que ellos califican de “abusos” por parte del gobierno salieron a las calles a expresar su inconformidad a través de muestras culturales, pancartas y arengas que buscaban hacer reflexionar al gobierno y a sus dirigentes alrededor de lo que el pueblo considera las principales dolencias: educación de calidad, salud, corrupción, cuidado del medio ambiente y proceso de paz.
DESDE HACE MÁS DE 40 AÑOS COLOMBIA NO VIVÍA UN PARO DE ESTE TIPO
Aunque el presidente de Colombia Iván Duque ha sido enfático diciendo que parte de los argumentos que convocaron a este paro son falsos y que esto es sólo una estrategia de la oposición para “incendiar” el país, miles de personas que se unieron no se sienten identificadas con una corriente política por el contrario sólo buscan respuestas frente a hechos y situaciones que según ellos ponen en riesgo la credibilidad del gobierno.
La comunidad colombiana en Auckland unida por solidaridad – Fotografía de Liliana Prado
CAUSAS DEL PARO
Duque asegura que lastimosamente su gobierno ha tenido que lidiar con problemas que han envejecido mal, pero los colombianos le critican a su gestión la falta de resultados en diferentes temas en donde el país venía avanzando, muchos de ellos sienten que el país no tiene un norte evidente y que el presidente no es una persona autónoma en materia de decisiones y sólo sigue las instrucciones de su partido de gobierno en cabeza del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Entre los problemas que más duelen a los colombianos están, por ejemplo, el aumento en la tasa de asesinatos a líderes sociales, la falta de organización frente a la migración descontrolada de venezolanos, el regreso de las fumigaciones con glifosato, la aprobación del fracking, el hundimiento a las propuestas de la consulta anticorrupción, la implementación del proceso de paz, aprobación de la caza de aletas de tiburón, sin mencionar otros ruidos como el aumento de la edad para la pensión, aumento de impuestos y el pago del 60 % del salario a los jóvenes recién graduados.
Pero el detonante que unió a más colombianos fue el bombardeo en territorio de disidencias de las FARC en San Vicente del Caguán, en este murieron de acuerdo a cifras del Estado 8 niños quienes habían sido reclutados, en este caso el personero de Puerto Rico (Meta) Herner Carreño dijo que el gobierno tenía conocimiento de la existencia de estos menores en el sitio y pese a esta advertencia la inteligencia del ejército decidió atacar, aunque este hecho se dio el 29 de agosto el país se enteraría de la muerte de los menores dos meses después por medio de la denuncia pública del senador Roy Barreras.
La bandera de Colombia ondea en las calles de Auckland – Fotografía de Eliana Rosero
EL GOBIERNO ABRE ESPACIO PARA EL DIÁLOGO SOCIAL
Así lo ha manifestado el Presidente Duque en sus alocuciones presidenciales, al mismo tiempo que expresó su apoyo a las fuerzas militares quienes han combatido las situaciones violentas presentadas por una porción de personas que buscan delinquir y sacar ventaja de la situación, sin embargo la propia ciudadanía expone su preocupación frente a los abusos por parte de la fuerza pública y en fotos y videos registran como a golpes tratan de disipar las protestas.
Finalmente, los colombianos esperan realmente que el gobierno acepte con humildad sus errores y busque a través de un diálogo constructivo y con resultados medibles un cambio que beneficie a todos los connacionales.
