Trabajar es algo que todos los seres humanos hacemos, en algunos casos remunerado, en otros gratis, algunos voluntarios, en otros forzados, por la mañana, por la noche, etc.
Lo que es común para todos, es que de una u otra manera el trabajo nos conecta con una colaboración hacia un colectivo, y , como resultado, esperamos un mejor bienestar económico, físico y emocional. Sin embargo, en oportunidades nos topamos con un abuso económico, físico y emocional – piensa también en todas las combinaciones intermedias – y eso nos pone en una relación negativa con el trabajo.
Cuando el trabajo nos genera frustración
Algunos de los que reciben un salario sienten que esté no les rinde, otros trabajan gratis y se sienten no valorados, o los beneficios que tienen no les da lo que buscaban, también están lo que sienten tener un jefe que no los escucha y que sus posibilidades en la empresa no son las que quieren. En resumen, es como si el esfuerzo no fuese compensado, por lo que se sienten descontentos.
Hoy podemos encontrar información que nos habla de que más de un 80% de los trabajadores del mundo se sienten insatisfechos en sus trabajos. Esto tiene múltiples razones y las más comunes tienen relación con salarios, condiciones laborales, falta de posibilidades de crecimiento, de liderazgo, etc.
Preguntas como; ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Qué quiero hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Cuál es el trabajo que me da sentido? ¿Cómo hago para cambiar esta situación? Son muy comunes.
Esto no significa que todos se hacen las mismas preguntas y que todos buscan repuestas a estas. Pero si pensamos en que pasamos mas de 8 horas al día en nuestro trabajo, esto significa que 1/3 de nuestro día nos sentimos descontentos.
Entonces ¡Definitivamente es un problema!
El sentido de mi vida
¿Qué hacemos entonces? Buscar otro trabajo, otra empresa, irnos de la ciudad o del país, reinventarnos, etc. Pues, hacemos esto, y también permanecemos en un trabajo que no nos gusta .Todo esto puede que se transforme en una medida temporal que al poco andar, cuando la novedad se termina, volvemos a caer en el mismo lugar.
Entonces ¿Cual es la solución? Bueno, yo creo que no existe una solución. A mi juicio, existen caminos que nos pueden llevar a preguntarnos cual es el sentido de nuestro trabajo.
Para ello, primero debemos preguntarnos ¿Qué es lo que le da sentido a mi vida? Y seguro que esta pregunta resulta difícil, novedosa y no tan clara como para tener una respuesta.
El hacernos preguntas como estas, nos ayudan definir que es importante para nosotros, que valoramos de nuestro entorno y donde sentimos que realmente podemos aportar. El sentido de nuestra vida es materia de conversaciones intimas y honestas, de esas que nos entusiasman, nos nutren con alternativas y nos muestran posibilidades de cambiar. Estas son las conversaciones que nos hacen ver lo que esta funcionando para nosotros y notar lo que nos esta dañando.
Cuando comenzamos a incursionar en algunas de estas conversaciones, muchas veces nos conectamos con nuestra infancia en donde las cosas parecían ser más simples. Aparece ese ser curioso con el que nos atrevíamos, el que creía en la magia y en los súper poderes. El que tenía amigos invisibles y se montaba películas de marcianos en su cuarto. Ese ser que no se preguntaba si lo que hacia servía, o le daría dinero, solo estaba presente con sus creaciones y montajes.
¿Cómo sería tu mundo si te dieras permiso a invitar ese personaje a que te ayudara a tomar decisiones con sentido? Con ese sentido que solo sirve para ser feliz.
Para hacernos preguntas serias acerca del sentido del trabajo, nos ayudaría el estar conectados con algo de la magia que aún nos queda de ese ser fantástico.
Esto no nos dará una solución al trabajo, pero si al sentido de nuestra vida, ya que muchas veces el sentido de la vida no esta en el trabajo que hacemos si no que como lo hacemos, y para quien lo hacemos.
Como dije al comenzar, trabajos hay muchos y de todo tipo, y no creo que exista el ideal, creo que existen seres que son capaces de vivir en un trabajo que tiene sentido en su vida.
