La epidemia de sarampión continua haciendo daño en Auckland

Lamentablemente, dos bebés no nacidos murieron después de que sus madres contrajeron sarampión durante el reciente brote de la enfermedad. Según medios de la oficina de salud de Auckland, confirmaron que cinco mujeres embarazadas contrajeron sarampión y dos de esos fetos murieron.

Las complicaciones en el embarazo debido al sarampión pueden provocar pérdidas fetales y abortos espontáneos y un menor peso al nacer. Dicho esto, la probabilidad de que una mujer embarazada estuviera expuesta al sarampión y la contagiara no era mayor que cualquier otra persona en la población de Auckland y era de bajo riesgo.

Las mujeres embarazadas que todavía preocupadas por su estado de inmunidad deben hablar con su matrona o partera y averiguar sobre su salud y las precauciones pertinentes. También podrían hacer un seguimiento con su médico de cabecera y mirar sus registros para averiguar potencialmente sobre su estado de vacunación contra el sarampión y, si aún existía incertidumbre, hacerse un análisis de sangre.

Mientras tanto, el Servicio Regional de Salud Pública de Auckland es cautelosamente optimista de que el número de casos de sarampión en Auckland está disminuyendo con el aumento masivo de las vacunas preventivas durante las últimas fechas.

Según el Ministerio de Salud, entre el 1 de enero y el 26 de septiembre se han notificado 1498 casos confirmados de sarampión en Nueva Zelanda,1307 de ellos en Auckland y la mayoría de ellos fueron niños menores de 5 años. De las personas que tenían sarampión, el 42 por ciento eran maoríes y el 37 por ciento eran procedentes de islas del Pacífico. El mayor número de casos fueron en la zona de Manukau.

Según un representante de la oficina de salud de Auckland, se presentan menos casos cada semana, reduciendo significantemente  los números alcanzaron su punto máximo a fines de agosto.